El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado hoy que está a la espera de un informe para sustituir las concertinas de las fronteras de Ceuta y Melilla a través de un medio “no cruento” pero con las “mismas garantías de seguridad”.
Lo ha dicho durante su primera comparecencia en el Congreso para informar sobre sus políticas en el Ministerio, donde ha asegurado que no puede creer que en 2018 no haya algún medio igual de seguro pero menos cruento para garantizar la seguridad de las fronteras.
Además, ha recalcado que no habrá problemas para incorporar ese nuevo sistema en las fronteras con cargo a los Presupuestos Generales del Estado
El ministro ha subrayado que piensa en “una vulneración de derechos fundamentales o de protección de las personas” cuando ve gente “ensangrentada”, “rota”, en una valla con concertinas; “a nadie nos gusta”, ha enfatizado.
Aunque ha asegurado que esas imágenes “hay que enfrentarlas visualmente”, no tienen que suceder. Ha apuntado que una frontera no es solo de un país, sino también de otro como en el caso de Marruecos, con el que España comparte parte terrestre.
Por ello, Marlaska ha argumentado que se tiene que garantizar la seguridad y convenirla “con las dos partes”.
Así, Ione Belarre (Unidos Podemos) le ha pedido que concrete cómo se va a hacer el cambio de sistema, al igual que Miguel Ángel Gutiérrez (Ciudadanos), que ha dicho a Marlaska que “no es serio” hacer un anuncio tan “valioso” y no dar las alternativas.
Desde el PP, José Alberto Martín-Toledano le ha afeado anuncios “populistas” como el de la eliminación de las concertinas o sobre el cierre de Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).
Precisamente sobre los CIE, Marlaska ha reiterado que “no pueden desaparecer” con el fin de garantizar la expulsión en 60 días de inmigrantes irregulares.
No obstante, ha anunciado que tiene en mente ya a la persona que va a hacer “un estudio pormenorizado” en fechas próximas sobre los CIE porque es un “tema urgente” para su departamento.
Con todo, ha recalcado que ya en los CIE trabajan jueces (en los CIE de Madrid hay tres) que comprueban el cumplimiento de los derechos y libertades de las personas internas, y que algunas veces han hecho críticas sobre el funcionamiento de estos centros.
“No son personas imputadas por un delito, son personas de estancia irregular, eso condiciona el ámbito de los CIE, que no es igual al de un centro penitenciario”, ha enfatizado.
Por último, se ha referido a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condenó a España por las devoluciones en caliente, y ha recordado que está pendiente de la resolución de los recursos presentados.
Marlaska ha dicho que se trata de una cuestión “muy técnica” en la que cada país europeo interviene; por ejemplo, Francia y Alemania han apoyado el recurso que interpuso el anterior Ejecutivo. “Vamos a estar ahí” ya que la de inmigración es una política de toda la UE, ha añadido.
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