El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, contestó este lunes a la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz que nadie mejor que un juez para ser garante de los derechos humanos.
Marlaska ha asegurado además que Díaz, nunca le ha hecho ningún comentario relativo a su responsabilidad en la tragedia ocurrida en la valla de Barrio Chino el pasado 24 de junio de 2022, cuando perdieron la vida al menos 23 migrantes intentando entrar en España.
Responde de esta forma a la líder de Sumar, que este domingo, en una entrevista con Jordi Évole, dijo que si ella hubiera sido la presidenta de España no le habría mantenido al frente del Ministerio del Interior tras la tragedia del 24J y habría designado para ese cargo a un defensor de los derechos humanos.
En declaraciones a la prensa, Marlaska aclaró al respecto que con Díaz mantiene una relación cordial y además, recordó que él, como juez, es garante de la defensa de los derechos humanos.
"El mejor sitio para referir algo a ese extremo es estar hoy aquí en Melilla. Reconocer que desde el Ministerio del Interior, desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el medio concreto y el objetivo principal es la protección de los derechos y libertades fundamentales con exquisito respeto a los derechos humanos. Yo podría recordar que llevo ya 35 años en la función pública, dedicado la mayor parte, más de 30 años al ejercicio de la Judicatura. Creo que en un Estado de Derecho los jueces somos los principales garantes de los derechos y libertades fundamentales. El exquisito respeto a los derechos humanos forma parte de nuestro ADN. Pero no sólo de los jueces y magistrados. También, cuando nos dedicamos a la política, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
En este punto hizo un paréntesis para recalcar que entiende como un "lujo" poder trabajar con los guardias civiles y policías nacionales. También aprovechó para hablar de "la tragedia de Melilla", que "nunca debió acontecer" e insistió en que tras una investigación, "como es necesaria y debida en una democracia", "la Fiscalía decidió que no había ningún indicio de conducta delictiva, sino todo lo contrario, que nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían actuado como él siempre defendió, en parámetros de proporcionalidad, "ante un ataque violento como el que aconteció ese día".
El ministro señaló también que para él siempre es una satisfacción venir a Melilla y poder despachar con la Policía Nacional, con la Guardia Civil y con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, con la que destacó que tiene un contacto "diario y permanente".
Marlaska insistió en que viene a Melilla aunque él conoce los desafíos a los que nos enfrentamos a través de la comunicación diaria con la Delegación del Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por la importancia de estar físicamente para compartir y abordar el objetivo de garantizar la seguridad y un marco de convivencia para el conjunto de los ciudadanos melillenses.
En este punto, el ministro hizo hincapié en destacar el trabajo "extraordinario y esencia" que realizan los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. "Son un ejemplo de profesionalidad, eficacia y también de empatía con las necesidades del conjunto de la sociedad".
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