El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, afirmó que la vicepresidenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri, actuó “de forma sectaria y dictatorial” al ordenar retirar del acta de la sesión la frase “estar como una cuba”, una acusación que lanzó contra el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, en referencia a una comparencia en rueda de prensa.
El popular aseguró que es la primera vez que ocurre y, que pese a que ellos, como formación política han recibido insultos y descalificativos en plenos de control nunca se ha retirado. “Yo me negué a retirar esa expresión porque lo considero un estado, no un insulto. Un estado en el que todos los melillenses pudieron ver al señor De Castro en esa rueda de prensa”, dijo.
Asimismo afirmó que “hay un hecho objetivo. El señor De Castro estuvo el pasado 6 de junio en un bar de copas céntrico de la ciudad hasta 5 minutos antes de ir a la rueda de prensa”. Marín no dice qué bebió el presidente de la ciudad porque no estaba en el lugar, sin embargo, después de ver la comparecencia pública de ese día, insta a que cada persona saque sus conclusiones.
El presidente de la Ciudad informó, ayer, en el pleno de control que su descoordinación se debía a que había tomado una medicación. A juicio de Marín, es “peor” el hecho, porque “a nadie se le ocurre tomar una medicación y estar bebiendo en un bar de copas hasta 5 minutos antes de dar una rueda de prensa”.
Para el PP de Melilla es una gran preocupación las conexiones aéreas y marítimas, sobre todo estas últimas, por haber quedado desierto el 31 de enero el contrato marítimo. Según Marín, ni los representantes del PSOE, en referencia al Gobierno central, ni los responsables del Gobierno local han actuado para sacar de manera inmediata y urgente el nuevo pliego. “Es una irresponsabilidad de un nivel inimaginable”.
Indicó que es la primera vez que los melillenses se quedan sin el amparo de un contrato marítimo que garantice las frecuencias, precios y calidad en el servicio. Esto provocará que durante este verano, los precios para viajar por vía marítima serán más altos y tampoco hay garantía de que se cumplan con los servicios en el barco.
A juicio de Marín, desde el 1 de febrero al 14 de marzo, fecha en que se decreta el estado de alarma, la Ciudad y las autoridades tuvieron tiempo de sacar una nueva licitación del contrato marítimo. “No lo hicieron porque han dejado abandonada a la ciudad”, dijo Marín quien agregó que durante los meses del estado de alarma “las cuestiones de interés general” no han estado afectadas por la paralización administrativa.
Indicó que desde la “Ciudad se han inventado excusas” para no sacar un nuevo contrato marítimo y los acusó de mentir. Desde el PP denuncian el abandono del PSOE, como Gobierno central, y del Gobierno de la Ciudad a los melillenses. “Esto es culpa de Gobierno de España, del Gobierno socialista y del Gobierno de la Ciudad que no ha hecho absolutamente nada durante estos meses para exigir al Gobierno de España la licitación inmediata de este contrato de servicio público”, dijo.
Por otra parte, el secretario general del PP afirmó que durante el pleno de control criticaron y cuestionaron al presidente de la Ciudad “por su manifiesta incompetencia, incapacidad, irresponsabilidad y temeridad” en sus actuaciones durante el estado de alarma por la crisis del coronavirus.
Marín dejó claro que no cuestionaron la gestión del consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, sino la del presidente local. Insistió en que fue una temeridad por De Castro realizar una compra de 2.000 test en marzo y otra en mayo, cuando se necesitaban.
Detalló nuevamente algunas de las actuaciones que criticaron como la compra de 15.000 mascarillas “falsas”, pese a que le habrían hecho una advertencia de que ese material no cumplía con la eficacia que se creía, entre otros.
Reiteró y tildó de “insensatez” quererse ahorrar entre 10.000 o 12.000 euros “a costa de la salud de los melillenses y gastarse inmediatamente más de 5 millones de euros en menas”.
Marín insiste en la queja que habría hecho De Castro al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de que en la ciudad había un “triunvirato” que le ocultaban información. El popular asegura que De Castro mintió al negarlo en el pleno, pues las fuentes de los populares son de miembros del partido pero también del PSOE. “En el Gobierno actual hay consejeros que conocen perfectamente la deplorable actuación y la vergonzosa actuación del señor De Castro en la conferencia de presidentes”, afirmó Marín.
El secretario general del PP cree que el presidente local se ha convertido en “un peligro público” para la cuidad y lo acusa de hacerle un daño irreparable a Melilla.
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