Marín: “La justicia no tardará en dar buena cuenta de Muñoz y Aberchán”

El vicepresidente del Gobierno local considera que a los dirigentes de la oposición se les “ha pillado con las manos en la masa” en el caso de los votos por correo.

El caso del presunto fraude electoral en los comicios generales del 2008 se está convirtiendo en uno de los temas más candentes de la actualidad política melillense. El último en pronunciarse al respecto ha sido el vicepresidente de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, quien no dudó en señalar ante los medios de comunicación locales que la justicia “no tardará en poner en su sitio a los máximos dirigentes de la oposición”.

Las declaraciones las realizó como contestación a las últimas palabras del líder del Partido Socialista (PSOE), Dionisio Muñoz, quien aseguró que en la próxima cita con las urnas el actual presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, no tendrá la oportunidad “de hacer trampas”.

“Que sea Muñoz el que diga eso es bastante sarcástico”, apuntilló, Marín, “Imbroda nunca intentó manipular unas elecciones, los  sospechosos de ello son él y Mustafa Aberchán”.

Y es que para el ‘número dos’ del Ejecutivo autonómico, a los líderes de PSOE y CpM “los han pillado con las manos en la masa”, y auguró que el poder judicial dará dentro de poco una respuesta a su actitud.

“Ellos son los especialistas en manipular. Les puedo asegurar que los han cogido in fraganti. Estamos estudiando el sumario del caso, que consta de unos quince tomos, y en breve ahondaremos públicamente sobre su contenido”, agregó.

Y es que el contenido de dicho documento contiene las claves de lo sucedido. Y aunque no se han revelado detalles al respecto, varios mandatarios del Gobierno local no han dudado en señalar que los dirigentes de la oposición tendrá que comparecer ante la justicia. Incluso se ha llegado a augurar su expulsión de la vida política.

Mesa en correos

Para poner punto y final a su intervención ante los medios de comunicación, el vicepresidente recordó la intención de la oposición de situar una mesa electoral a las puertas de correos durante los comicios del 2008 para fiscalizar el voto por correo.

“Actuaron con nocturnidad y alevosía en aquella ocasión. Ellos son los auténticos expertos en hacer trampas durante las elecciones”, concluyó.

Así pues, el caso continúa dando de que hablar, y probablemente lo siga haciendo hasta que se ofrezcan más detalles sobre lo contenido en el secreto de sumario. Por el momento, la oposición no ha dudado en asegurar que se sienten “perseguidos y vigilados” por algunos entes del poder judicial y agentes de la Guardia Civil en un intento de eliminarles del panorama político.