Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, el consejero de Turismo, Miguel Marín compartió una línea de reflexión respecto a los medios de transporte, teniendo en cuenta que el avión se postula como el preferido.
En este sentido, Marín concluyó que debido “al elevado número de plazas que existen, sobre todo, en los trayectos entre la península y Melilla en barco llegamos a la conclusión de que éstos llegan prácticamente vacíos. Estamos en contacto con los operadores y las compañías marítimas para que hagan un esfuerzo y, en coordinación con grandes turoperadores, elaboren paquetes turísticos atractivos para venir a Melilla”.
En este sentido, Marín tiene apuesta por un “transporte marítimo barato y un trayecto agradable desde la península a Melilla con animación, actuaciones y música para que el trayecto de seis horas se haga atractivo para el turista y las vacaciones empiecen en el propio barco”.
Ésta es la línea de trabajo que, en la actualidad, está llevando a cabo la Consejería de Turismo con los operadores marítimos y también con turoperadores para que intenten confeccionar un pack de turismo atractivo y aprovechar el excedente de plazas libres en los trayectos que unen Melilla con Málaga, Almería o Motril, “creo que es una buena oportunidad para poder ofrecer al mercado ese paquete turístico atractivo para que puedan venir a Melilla cada vez más personas al margen de los que llegan a través de los bonos turísticos”.
El pasado mes de abril, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible prorrogaba el contrato público que garantiza las líneas marítimas de Melilla con Málaga, Almería y Motril (Granada), debido a que el procedimiento de adjudicación del nuevo contrato lleva meses de suspensión provisional ante varias impugnaciones judiciales.
Ante las quejas de muchos ciudadanos por las condiciones de los ferries, Marín puntualizó que “los requisitos de los barcos, los marca el pliego de condiciones de este contrato marítimo de servicio público que está pendiente de licitar el Gobierno de España y que desde la Ciudad Autónoma exigimos”.
Con relación a este tema, Marín solicitó “barcos más confortables, con mejores servicios, con mejores prestaciones. De todas formas, lo he compartido con los medios de comunicación, y por extensión con el conjunto de ciudadanos y a los ejecutivos de las compañías. Todos tenemos que poner de nuestra parte, pero las compañías marítimas también tienen que hacer un esfuerzo para ofrecer un servicio de calidad”.
Con relación a las conversaciones que mantuvo con los operadores marítimos, Marín subrayó que “nos hicieron saber que lo iban a tener en cuenta, pero, evidentemente, la compañía opera de manera libre. Por eso, la competencia es buena”.