El presidente accidental de la Ciudad señala que ni PSOE ni CpM presentaron propuestas en favor del desarrollo social y económico para el futuro de Melilla.
El último Pleno de Control sigue suscitando controversia entre el Gobierno local y la oposición a tenor de las declaraciones proferidas estos días atrás.
En cualquier caso, el presidente accidental del Ejecutvio local, Miguel Marín, hizo mención ayer a las circunstancias polémicas que rodearon la sesión en la Asamblea, estimando que la oposición volvió a mostrar “su cara más destructiva” así como “su falta de respeto”.
De este modo, recordó que en seis horas de debate ni PSOE ni CpM fueron capaces de presentar una sóla propuesta para la ciudad. “Eso resume la actitud destructiva de la oposición”, afirmó y señaló igualmente que “no nos sorprende”.
Marín se refirió también a una de las interpelaciones del Grupo Socialista, en concreto aquella en la que se aludía a las medidas que pretendía poner en marcha el Gobierno local para solucionar los problemas sociales y económicos de Melilla.
Sobre este asunto comentó que la oposición aún no se había dado cuenta de todas las realizaciones que había llevado a cabo el Ejecutivo a lo largo de la legislatura, proyectos que se hacían en beneficio de todos los melillenses.
Junto a ello, recordó que en frente está el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que “no ha hecho nada en Melilla”. Marín hizo mención también a las críticas que había vertido el portavoz socialista en la Asamblea, Dionisio Muñoz, en torno a la visita a Melilla de una serie de altos cargos del PP, entre ellos José María Aznar, o el propio Mariano Rajoy.
“Ellos vienen a apoyar Melilla en momentos difíciles”, afirmó y recordó que es a Zapatero a quien habría que preguntar sobre los proyectos que ha hecho en la ciudad en estos últimos años.
El presidente accidental remarcó que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, sí había presentado propuestas para Melilla en su última intervención en el Senado, entre ellas la ampliación del puerto, el reconocimiento de la singularidad de Melilla en la UE, incremento de las titulaciones universitarias o actuaciones contra el fracaso escolar, entre otras.
Finalmente, comentó que el PSOE no tiene una idea clara del futuro de la ciudad y añadió que lo único que había ofrecido Zapatero a Melilla era una reducción de los salarios de los funcionarios, la bajada de las pensiones, ni una sóla nueva vivienda y mucho más paro del que había cuando el PP dejó el Gobierno de la Nación al perder las Elecciones Generales.