El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla y secretario regional del PP melillense, Miguel Marín, aseguró que no comprende el revuelo formado alrededor de una noticia del Ideal de Granada sobre el cambio del barco de la línea de Motril. Subrayó que ya anunció él hace dos meses que la compañía FRS se había comprometido a modificar el actual barco de esta línea que calificó como “tartana”. Subrayó que la oposición se ha comportado como “unos palmeros aplaudiendo” al Puerto de Motril sin saber cómo será ese nuevo barco que habrá dentro de cinco meses. Asimismo, afeó al resto de partidos políticos que pasaran por alto otras declaraciones del presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Francisco J. Álvarez de la Chica, en las que aseguraba que o el contrato marítimo era para los tres puertos o no era para ninguno.
Marín reconoció que el Puerto de Motril debe defender sus intereses y aseveró que comprende que desee entrar en el contrato marítimo y participar en la obligación de servicio público (OSP). Pero, indicó que esa defensa “con uñas y dientes de Motril no puede ir en contra de los intereses de los melillenses”. Aseveró que, aunque el puerto de granada defienda su objetivo, no puede dañar a Melilla con su batalla y afirmó que enfrente estará el PP para proteger los intereses de los melillenses.
Lamentó que la oposición de Melilla no haya sido crítica con Álvarez de la Chica en esta cuestión. Recordó que el contrato marítimo que garantiza el servicio público por mar es muy importante para la ciudad y que actualmente es el mejor que ha tenido Melilla, con los mejores buques, tanto para Málaga como para Almería.
Marín aseguró que es una pena que el barco de Motril no cumpla con lo que se “merecen los melillenses” y que hayan tenido que optar por otros buques en las últimas semanas, ocasionando una pérdida de viajaros para esta ciudad de un 60%. Afirmó que es normal que el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril esté preocupado por este asunto.
En este sentido, el presidente del Puerto de nuestra ciudad aseveró que Álvarez de la Chica está en su “legítimo derecho” de defender a Motril y de querer que entre en el contrato marítimo. De hecho, indicó que ahora es el momento de pedirlo al Gobierno central que es del mismo color que el de la Junta de Andalucía.
De esta forma, Marín aseveró que Melilla estaría encantada, pero que siempre ha habido dudas sobre si esta línea marítima podría entrar en la obligación de servicio público, como Almería o Málaga.
Por otro lado, el presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla argumentó que no hay ninguna novedad en el anuncio de Motril de que FRS va a cambiar el barco. En todo caso sí reconoció que se pone una fecha, cinco meses, y que este acuerdo está recogido por escrito.
No obstante, Marín indicó que FRS es una compañía seria y que se fiaba de la palabra de la naviera. Recordó que FRS les prometió cambiar el barco, pero que era imposible en verano porque los que tienen mejores características estaban ya operando.
También remarcó que se desconoce el tipo de barco que va a sustituir al actual y si será similar en la realidad al que tenía Armas en esta ruta. El popular subrayó que no saben la capacidad de pasajeros, camarotes, antiguedad o velocidad del buque. Por lo tanto, insistió en que no comprende la actitud de la oposición aplaudiendo en este tema a Motril.
En cuanto a las críticas que ha recibido estos días, mostró los tuis y mensajes en redes sociales que puso hace dos meses cuando se quejó de que Armas se fuera antes de que terminara el mes de junio y se llevara el Volcán de Tinamar. “Armas se portó muy mal con Melilla”, aseveró Marín que subrayó que se llevó su mejor barco a Barcelona y dejó el peor a los melillenses tras años siendo una de confianza en esta naviera.
El popular subrayó que “no se pone de perfil” cuando vienen los problemas y que fue el primero en quejarse y protestar por el cambio del barco. Aunque resaltó que tanto la Autoridad Portuaria de Melilla como la Ciudad no tienen competencias para haber intervenido en esta cuestión más allá de instar a FRS al cambio de barco.
El presidente del Puerto de Melilla destacó que en Motril hay una gestión privada de las instalaciones portuarias por parte de Armas, mientras que en nuestra ciudad es de servicio público. De hecho, indicó que habría que preguntarle a la naviera Baleària cómo le fue en Motril. “Le han hecho la vida imposible”, aseveró Marín que insistió en que la gestión adjudicada a una naviera limita la competitividad de las compañías.
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