Marín anuncia el arreglo de la pasarela donde atraca Armas, en un Puerto con “cifras récord”

El presidente de la Autoridad Portuaria resalta que el tráfico de personas y mercancías ha subido.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, anunció ayer que ya está funcionando la pasarela dañada el 22 julio, donde atraca el buque de Armas. Resaltó que se ha reparado en un tiempo “récord”, teniendo en cuenta que se han sustituido las vigas dañadas, los sensores y el cableado. Marín agradeció el esfuerzo hecho por los trabajadores.
Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria resaltó ayer las buenas cifras de tránsito de mercancías y personas en el puerto de Melilla. Marín indicó que registró hasta el mes de julio un aumento del 9,1% en el número de viajeros y del 8,9% de los vehículos transportados. Asimismo, resaltó que el tráfico de mercancías creció más de un 11% con respecto al 2015.
El presidente de la Autoridad Portuaria informó de que en lo que llevamos de 2016 se han contabilizado en el puerto melillense 494.000 pasajeros frente a los 407.700 del año anterior, superando unas cifras históricas.
En cuanto al número de vehículos aumentaron de 72.549 a 78.973, un 8,9% más, con un total de 852 buques.
Las cifras registradas en el tráfico de mercancía, también han batido el récord obtenido en 2015 ya que se han alcanzado las 667,8 toneladas frente a las 600,1 toneladas, un incremento del 11,3%.
Según Marín, en líneas generales si tenemos en cuenta que lo mejor o lo más importante en cuanto a intensidad de pasajeros y vehículos está por llegar “hace presagiar que los datos finales de 2016 superarán estos porcentajes de incremento” ya que a fechas en el interanual ya se han superado los datos de diciembre de 2015.
Para el presidente del puerto, el tráfico portuario en Melilla está en su “etapa dorada”, tanto en mercancías como en pasajeros y vehículos y esto es fruto del trabajo incansable de los trabajadores de la Autoridad Portuaria pero también de la estabilidad que el Gobierno Imbroda lleva dándoles a la ciudad durante años.
“Una estabilidad política que hace que las empresas se interesen y apuesten por Melilla y se establezcan nuevas rutas y nuevas compañías en la ciudad”, concluyó Marín.