Fue dispuesta y entregada a encontrarse con un público y una población a la que no se dirigía desde hacía casi 15 años, cuando era una niña. Y lo dio todo.
Incluso antes de pisar el escenario, María Toledo atendió a El Faro minutos previos al comienzo de su concierto el pasado lunes donde calentó un poquito la voz y nos dedicó unos versos de ‘Bromeo’.
En la noche del lunes al martes, pasadas las 00:00 horas, María Toledo llegó a los camerinos de la Caseta Oficial donde media hora más tarde tenía que dar el concierto de presentación de ‘Magnética’. Casi al llegar atendió a El Faro en su camerino. Esta Feria de Melilla 2016 no está pasando desapercibida para el calor, por lo que confesó la artista que le dio tiempo a conocer alguna cala melillense. “He podido visitar una cala muy bonita de aquí y la playa justo en frente del hotel, así que fenomenal”, aseguró.
Vuelta a Melilla
Todavía quedaban en su cara reflejos de esos rayos de sol de la tarde. Rubia, pero con un moreno envidiable de piel. Estuvo totalmente entregada en nuestra ciudad, tanto durante la entrevista como en el concierto posterior. “Estuve en Melilla, pero nunca había presentado un disco aquí. Estaba deseando presentar mi cuarto trabajo, ‘Magnética”, dijo.
Atesora en su trayectoria un buen número de galardones. Premio Novel del Festival Internacional del Cante de las Minas, primer Premio Bienal de Cádiz o el Premio a los cantes de compás en Mairena del Alcor. Cuenta con cuatro discos a su espalda, uno de ellos, ‘Uñas Rojas’, grabado con la colaboración de Miguel Poveda, de su madrina María Jiménez, David De María, Rafael Amargo e incluso la Orquesta Sinfónica de Praga. Sobre esta última experiencia con la orquesta reconoció que fue “maravilloso”. “Me encantan los arreglos de cuerda. Eso pasó en mi segundo disco. Son mágicas las cosas que la vida me está ofreciendo”, afirmó.
María Toledo sigue haciendo su flamenco, ese que le apasiona y al que tanto respeto tiene. Cogiendo detalles del clásico, añadiendo el piano a su estilo musical y consiguiendo un sello propio que la convierte en una de las mejores voces femeninas del flamenco actual. La noche del lunes impresionó al público melillense con una voz rasgada, llena de sentimiento, de arte, de genio. La única pena es para aquellos que se perdieron este espectáculo. Quizá por falta de promoción en la Feria o desconocimiento, mucha gente no sabe que perdió la oportunidad de encontrarse con una joya del flamenco.