Representantes de Comisiones Obreras (CCOO) y personal de ayuda a domicilio se han vuelto a concentrar este viernes para reclamar a la Administración un contrato urgente para este servicio. En esta ocasión, se ha producido a las puertas de la Consejería de Políticas Sociales y Salud Pública.
Cabe recordar que el contrato que se encuentra vigente actualmente vencerá el próximo 26 de marzo y que si el nuevo no llega antes de la fecha citada, más de 70 trabajadores se verán afectados y más de 200 familias perderán esta ayuda tan necesaria para algunos.
El secretario de Comisiones Obreras en Melilla, Francisco López, ha señalado que la organización cree que la situación que están sufriendo tanto trabajadores como usuarios es una cuestión "política", que "se le ha ido de las manos a los políticos" y reprocha que el convenio que se va a firmar ahora es el mismo que se puso sobre la mesa el pasado mes de noviembre.
Aún así, López no se ha atrevido a culpar del problema a ninguna de las dos partes, ni al Imserso ni a Políticas Sociales. "Ceuta ya lo tiene firmado y se está ejecutando, sí es verdad que había un acuerdo entre la Ciudad y el Estado, pero es la Ciudad la que da este servicio porque el Imserso tiene el suyo propio", explica.
"El juzgado está tardando entre año y año y medio en llevar una demanda de despido, lo que llevaría a que cuando haya una encomienda y se sacara el nuevo contrato, tengan la obligación de subrogar a todos nuestros trabajadores. El problema es que al usuario no lo subroga nadie, a ellos hay que darle el servicio ya", subraya.
Precisamente, allí también se encontraba Ana Redondo, usuaria de esta ayuda, que ha pedido visiblemente afectada que los políticos los escuchen y que no les dejen sin el servicio porque no pueden valerse por ellos mismos.
"Estamos solas, no tenemos a nadie y ellas vienen a bañarnos, nos dan de comer y nos cuidan muy bien. Son personas maravillosas y tienen que quedarse aquí porque las necesitamos mucho", reivindicó esta melillense, que explicó que la mayoría de usuarios son personas muy mayores que no pueden levantarse de la cama por si solas y que necesitan de la ayuda de estos profesionales para todo.
Los trabajadores que dan cobertura a este servicio ayudan a la mayoría a comer, asearse o a pasear. Muchos de ellos no ven la luz del sol si no es con la ayuda de alguien ya que son personas dependientes.
"Si nos las quitan, ¿qué va a ser de nosotras?, son lo único que tenemos, así que por favor que nos escuchen porque estamos solas y no tenemos a nadie. Nos hacen mucha compañía y si nos las quitan, nos morimos. Que nos escuche la delegada, que se ponga la mano en el corazón porque ella tendrá madre. Supongo que no le gustaría verse como nos vemos nosotras".
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