Una de las actrices más conocidas y valoradas del país, Concha Velasco, aterriza en Melilla para interpretar ‘El Funeral’, una obra de su hijo, Manuel Velasco. Además, esta irá acompañada en el escenario de Jordi Rebellón, Ana Mayo, Irene Gamell y Emmanuel Medina. Esto será el viernes 25 a las nueve de la noche y el sábado 26 a las ocho y media en el teatro Kursaal Fernando Arrabal.
-¿Cómo está yendo la gira? ¿Cómo se está acogiendo en los teatros de la Península?
-Estamos muy contentos porque estrenamos El Funeral hace un año y medio en el Teatro Calderón en Valladolid y desde entonces hemos llenado las salas y estamos muy contentos con la acogida.
-¿Habéis estado ya en Melilla?
-Es la primera vez que estamos con esta función. Anteriormente, estuvimos en un festival de cine , que estuvo muy bien.
-Y bueno, cuéntanos cómo un funeral puede convertirse en una comedia.
-Esto es un encargo de mi madre, que estaba haciendo un montón de dramas fantásticos, pero que la dejaban muy cansada y me dijo ‘escríbeme algo que se te ocurra gracioso con estos elementos’ y como desgraciadamente somos amigos de un montón de artistas, digo desgraciadamente porque por mi madre conoce a muchos que han fallecido, cuando vamos a los funerales en los que ha muerto un actor conocido, se habilita un espacio en el teatro para que sus fans se puedan despedir de él y cuando asistíamos a alguno, decíamos ‘¿Te imaginas lo bonito que sería que ahora el fantasma de tal persona se levantara y ya que está todo el mundo aquí en el teatro les ofreciera un último show. Esa fue la premisa con la que escribí la función y luego me di cuenta de una cosa, las películas que tienen de título funeral, generalmente son comedias. La palabra funeral está asociada al drama, pero también tiene esta cosa asociada a un tipo una comedia un poquito más gamberra de que es uno de los pocos actos en los que no te puede dar la risa porque es una cosa muy seria. Entonces, pensamos que sería divertido desdramatizar la muerte de los grandes artistas que quieren ofrecer siempre un espectáculo incluso el día de su muerte.
-E.F.: ¿Y de dónde sacaste la inspiración para escribirla?
-El humor de funeral es un humor muy blanco, muy light, que se ríe de todo, pero que no nos metemos con nadie. Es un humor muy disparatado, que viene de estas películas americanas de finales de los 70, tipo ‘Aterriza como puedas’, también remontándonos al humor de los hermanos Marx; es decir, una especie de cataratas de gags, de intentar que el público se esté riendo todo el tiempo. Es como provocar la carcajada por agotamiento.
-¿Y cómo es la relación con tu madre en el trabajo? ¿Estrictamente profesional o alguna vez se le cuela una típica frase de madre?
-Se mezcla todo constantemente. Nos lo pasamos muy bien, mi madre tiene mucho sentido del humor y se ríe muchísimo, entonces, cuando montábamos la función, lo más divertido era cuando mi madre empezaba a decir sus líneas de diálogo y no paraba de reír y lo bueno de esta obra es que tiene carta blanca para reírse cuando quiera porque es una función muy divertida. El objetivo principal, primero es que el público se divierta, es un función para los fans de Concha Velasco, una función para que el público de todas las edades se lo pasara bien y luego también, que ella disfrutara, porque su encargo era una obra con muchos actores en escena y estar hora y media de risa. Yo creo que lo hemos conseguido porque la respuesta del público ha sido cariñosa y estamos encantados y yo creo que a los melillenses les gustará mucho la función.
-¿Interactuáis con el público durante la obra?
-Constantemente. Lo divertido sería que el público fuera de luto, como si asistieran a un funeral de verdad. A mí me gustan muchos los espectáculos participativos que cuenten conmigo, pero que no me saquen al escenario. Cuando voy a un número de magia, me da mucho miedo que el mago me saque para cortarme con un serrucho. Lo bueno de esta función es que no solo pasa en el escenario, sino también en todo el teatro. Desde que el púbico entra en la sala, pueden presentar sus respetos al cadáver de artista que ha fallecido y a partir de ahí, se les involucra, porque de alguna manera el público queda encerrado porque cuando aparece el fantasma de la actriz que ha fallecido, deja al público sin poder salir y les dice que ya que están ahí, van a pasar una hora y media de diversión.
-Y hablanos un poco de tu trayectoria, porque lo mismo que amas el teatro podrías haberlo aborrecido ¿Cómo te ves en el futuro?
-He nacido en una familia de artistas y lo raro sería que hubiera querido dedicarme a otra cosa. Siempre he tenido amor y respeto a esta profesión y es lo que más me gusta en el mundo. Mi madre y yo habíamos hecho cine juntos, pero ahora estamos en el teatro y la respuesta del público ha sido maravillosa. Ella dijo que posiblemente fuera su última función, pero ya tenemos otro proyecto en mente.
-Entonces la gente sigue yendo al teatro.
-La gente, gracias a dios, sigue yendo al teatro, que yo creo que debería diferenciarse del cine. En el teatro, cada función es única, mágica y que no se vuelve a repetir y en El Funeral intentamos que cada función sea especial.
-Y como es una comedia, ¿nos puedes dejar con alguna anécdota de la gira?
-La más graciosa es que a los actores les entra constantemente la risa.