En la mañana de ayer, domingo posterior a la celebración del final del mes de Ramadán, en la frontera entre Marruecos y España el ambiente era tranquilo; los que hacían el camino hacia el país vecino lo hacían mayoritariamente en coche y esperaban la cola, que según han dicho a este periódico, “no era peor que otros días” y solamente tendrían que esperar “como mucho, una hora”.
Ese era el caso de Hafida, que se dirigía hacia Marruecos para ver a su familia.
Confesaba que no era la primera vez que intentaba cruzar la frontera este fin de semana. “Vine ayer y antes de ayer y me tuve que dar la vuelta, estaba la cosa imposible y al final decidí dejarlo para hoy”, dice.
Por otra parte, esta mujer también afirma que este domingo veía la cola “mucho mejor que otros días” y que le daba la impresión de que “iba mucho más fluida que otras veces que intentó cruzar”.
De todas formas, Hafida estaba ya pensando en la vuelta, que la preveía mucho peor por la vuelta de todos los que se fueron a Marruecos el viernes y es por eso que estaba pensando en “volver sin el coche” e intentar entrar a Melilla “andando si no había mucha gente esperando”.
En el otro lado, el de la gente que volvía de Marruecos hacia España, se encontraba Ilias, que entraba a Melilla con su hermano, su madre y una maleta.
“Es la primera vez que cruzamos, la verdad, pero no hemos encontrado mucho problema para hacerlo”.
Según este joven, tuvieron que esperar “aproximadamente 5 minutos" desde que llegaron hasta que les dejaron pasar a los 3.
Karima, por su parte, decía lo mismo. Cargada únicamente con su bolso, confesaba no haber tenido que esperar demasiado.
“No he tenido que hacer mucha cola, sinceramente, la cosa estaba hoy muy ágil para entrar”, añadía.
Sin embargo, este no era el caso de Ismail, que consiguió pasar andando, pero llevaba ya unos 45 minutos esperando a su familia, que venía en coche.
“Venimos con niños pequeños en el coche, no sé porque tardan tanto, esto debería ser más ágil. No hay tanta gente como para que tarden tanto en mover a la gente que hay en la cola”, afirmaba.
También decía ir sin prisa, pero destaba que, si hubieran entrado todos a pie “ya estarían en casa desde hace un buen rato”.
Así, la situación en la mañana de este domingo en la frontera era bastante calmada a pesar de que había una considerable cola de vehículos para dirigirse a Marruecos sobre la 1 de la tarde.
Igualmente, las personas que pasaban de un lado y de otro declaraban que la hora punta sería esta tarde, cuando “todo el mundo querría volver” tras pasar el fin de semana con las familias.
Aunque la mañana de domingo fue tranquila, todos los que se encontraban a mediodía intentando cruzar en una y otra dirección confesaban que la peor hora sería “a partir de las 6 de la tarde”, ya que, en su opinión, “todo el mundo apura hasta última hora para salir de Marruecos”.
Eso es lo que comentaba también Ahmed, uno de los taxistas que estaba haciendo su jornada al lado del paso fronterizo durante la mañana y que se encontraba al lado de su coche observando el goteo de gente que entraba en Melilla y el trasiego de sus compañeros, que llevaban a los que iban entrando en la ciudad hasta distintos puntos de la misma.
“Todo el mundo se espera hasta última hora para volver a Melilla, así que esta tarde va a ser de mucho trabajo”, afirmaba.
Sus predicciones iban en consonancia con las de Hamid, que esperaba la cola por la mañana para ir hacia Marruecos, pero que ya estaba “preocupado por cómo sería la vuelta”.
Estos pronósticos, finalmente, no se han terminado de cumplir y la tarde se ha desarrollado con tranquilidad en el paso fronterizo, donde los que querían entrar hacia Melilla no han tenido que esperar mucho tiempo para hacerlo.
La cola de coches que iba hacia Marruecos había desaparecido y, sobre las 6 y media de la tarde la cola que se veía para entrar a España no era muy pronunciada.
A diferencia del turno matutino, en la tarde del domingo muchas más personas optaban por entrar a Melilla con sus vehículos y los que iban pasando los controles decían “haber sido previsores” por si acaso “había más cola después”.
Por su parte, Sheikh declaraba que “solamente había un carril y medio de coches” y esto lo achacaba a que “la cosa iba bastante rápido y no daba tiempo a que se formasen acumulaciones”.
Moha, que venía con sus tres hijos y su mujer, manifestaba que, efectivamente, “había más gente que otros días”, pero que, de todas formas, “estaba todo muy agilizado”.
“Por la parte marroquí hay 4 casetas para los sellados y las revisiones, igual que en la parte española, así que va todo bastante rápido, la verdad”, añadía.
Este hombre también decía que “para ser un domingo como hoy, posterior a la Pascua, no había mucho lío”.
Según había podido calcular, si se entraba a pie no se tenía que esperar más de 20 minutos, como era su caso y, si se accedía en coche, “se podía tardar algo más, pero no mucho”.
“Para lo que se podía esperar hoy, está bastante agilizado el tema, menos mal, va todo muy rápido”, comentaba.
Selma, que también entraba a pie, coincidía y aseguraba que “desde su punto de vista, estaba bastante bien”.
“Está todo muy bien organizado y ya no hay que esperar, como pasaba antes, tanto si querías entrar como si querías salir, estaba todo muy agilizado”, añadía.
Aseguraba también haber visto muchos coches y mucha gente llegando a pie, pero que no se perdía mucho tiempo en la cola, como mucho “20 o 25 minutos”.
Más crítico se mostraba Hakim, que, aunque reconocía que la situación de este domingo “le había sorprendido” y que pudo acceder “sin problema ni mucha espera”, también decía que tuvo que esperar “algo más de 6 horas” para salir a Marruecos el viernes.
“Fui en coche al principio del fin de semana y me he vuelto andando, porque después de lo que tuve que esperar, he preferido no arriesgar hoy”, señalaba.
A pesar de que hoy la cola había avanzado de manera mucho más rápida, este hombre aprovechaba para pedir cambios, ya que, a su juicio, “los problemas son los mismos de siempre” y eso “dificulta mucho el paso, tanto para un lado como para el otro”.
El pico máximo de tráfico se producía en torno a las 7 de la tarde, cuando el goteo de coches, que seguía siendo constante, se intensificaba y, cada 5 minutos, 2 o 3 coches iban pasando el control.
De igual forma ocurría con los peatones, que entraban en grupos de 5 o 6 personas; mujeres ataviadas con los vestidos típicos de la Pascua y cargadas con bolsas de comida se dirigían a la parada del autobús, donde se podían ver las colas más largas mientras la gente esperaba entre la salida de uno y la llegada de otro.
Algunos, que ya habían conseguido pasar, esperaban la llegada de los coches que los recogerían.
Así, a pesar del aumento de tráfico que se daba entre las 7 y las 8 de la tarde, los dispositivos de la Guardia Civil y de la Policía hacían avanzar la cola de manera ágil y la entrada de vehículos y gente a pie se desarrollaba con normalidad y a buen ritmo.
Ya a última hora de la tarde, el sol comenzaba a caer sobre la calle y el ritmo comenzaba a aflojar; sólo los más rezagados iban cruzando desde Marruecos a Melilla, pensando ya en volver a sus rutinas en el trabajo o en las clases tras unos días en los que se han podido reunir y disfrutar de las fiestas con sus familias.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…