Las cervezas El Conventico es una empresa 100% de Melilla surgida de una charla entre dos amigos. De fabricar de forma exclusiva para socios de su asociación pasaron a fabricar más de 5000 litros al año. El Faro ha hablado con uno de sus socios, Jose Manuel Pina, que nos ha contado cómo surgió esta empresa tan melillenses y sus planes de futuro.
Cervezas El Conventico nace de una conversación entre dos amigos, Jose Manuel Pina García y Alejandro Aguilar Ruiz en el año 2016. Después de charlar sobre que alguna vez habían hecho cerveza casera pensaron en que podían hacerlo juntos. Como bien nos explica uno de sus socios, son culos inquietos que nunca habían pensado crear una empresa pero que surgió.
Todo surgió como una diversión de fines de semana, pero poco a poco amigos y familiares iban demandando probar sus cervezas. Así en el año 2016 fundaron una asociación en que quien quisiera probar la cerveza se hacía socio. Con una cuota mensual se podía formar parte del club exclusivo y beber toda la cerveza que quisieran.
El boca a boca de estos socios hizo que cada vez más personas quisieran probar esta cerveza casera. De esta manera en el año 2020, tras salir de la cuarentena, decidieron formar una empresa entre los dos.
Cuando muchas empresas en España cerraban por los estragos de la pandemia, Jose Manuel y Alejandro emprendieron una aventura empresarial que crece cada día más.
Todas las tareas de la empresa las hacían ellos mismos. Desde la fabricación a la distribución. Jose Manuel nos dice que a veces salían de trabajar en el colegio y se ponían a repartir directamente. Crecer el clientes también supone crecer en gasto de tiempo. Eso sí, el oficio de maestro de colegio no lo piensan abandonar por el de maestro cervecero.
El nombre de estas cervezas viene de las cuevas del Conventico. Estos socios querían hacer un homenaje a la ciudad y la bautizaron así. Es más, como dice Jose Manuel, los botellines, las etiquetas y toda la cerveza en sí muestra bien orgullosa el nombre de Melilla. Un hecho que engranda la curiosidad de todos aquellos que leen las etiquetas.
De los 4 o 5 litros que fabricaban en los inicios para familiares y amigos a los 400 litros al año de la primera fábrica, han alcanzado la cifra de los 5000 o 6000 litros al año.
En la actualidad han modernizado sus etiquetas que han encargado a un diseñador de Torrevieja. Ahora, como dice Jose Manuel, son más juveniles y llamativas. Con ellas, tal y como les pidió el diseñador, muestran el mensaje que quieren transmitir a quien las bebe. Y Melilla es del centro de su mensaje.
Al principio estas cervezas se fabricaban en Melilla, más concretamente en la urbanización La Quinta, pero debido al alto volumen de pedido en la actualidad tienen que elaborarlas en fábricas de la península. Algunas situadas en Málaga, Murcia o una de las más famosas. El Brewhub del grupo Mahou, un espacio para todos aquellos artesanos de la cerveza que deseen crear junto a ellos, como promocionan en su web.
La cantidad de cerveza que elaboran va a la par de la demanda de sus clientes. Muchos de ellos son bares o tiendas de Melilla.
Cuando ellos mismos fabricaban sus cervezas hacían hasta 5 tipos de cerveza pero al profesionalizarse hacen solo 1. Ellos van buscando una receta que les guste y esa es la que hacen, una cerveza más amarga, diferente a lo que la gente suele beber pero totalmente artesanal. Esta cerveza si se filtra ni se pasteuriza como el resto de marcas comerciales que buscan que se conserve mucho más tiempo. Ellos tal cual la hacen las pasan a fermentar porque lo quieren es mantener una cerveza viva, que se siga fermentando en el botellín.
El tiempo de fabricación de una cerveza depende de factores como la temperatura o el tipo de cerveza pero suele tardar unos 60 días desde que se hace el mosto hasta que se empaqueta en los casos más rápidos. El mosto es un día se termina, la fermentación dura entre 10 y 15 días y el madurado puede tardar hasta 1 mes.
Uno de los problemas que encontraban a la hora de hacer la fabricación en Melilla era el agua. Un agua muy dura que no había manera de filtrar por lo que la elaboraban con agua embotellada. En las fábricas más grandes de la península filtran el agua con un sistema de osmosis.
En un futuro les gustaría ampliar sus ventas a la península. Ahora mismo no pueden hacerlo porque no tienen ningún lugar en el que almacenar el producto para su distribución. Otro logro que quieren conseguir es vender estas cervezas en las grandes superficies de Melilla. Como nos ha explicado Jose Manuel esto es muy difícil porque los supermercados directamente rechazan la propuesta sin ni siquiera haberlas probado.
No se sabe lo que pasará en un futuro pero lo que si quieren lograr es llevar la marca y el nombre de Melilla allá por donde vaya su cerveza.
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