La Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Nador (AMDH) denuncia que el cuerpo de Happiness Johans, una migrante nigeriana, y el de sus tres hijos siguen en la morgue de Nador. Esta madre perdió a sus hijos en un incendio de la tienda de campaña en la que vivía en los bosques de Nador.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de enero y aunque ella sobrevivió, falleció más tarde en el hospital. Desde la asociación explican que todavía están esperando la decisión del procurador general de Nador, después de cerrarse la investigación judicial, para ordenar el entierro de los cuatro fallecidos. Señalan que lo más probable es que lo hagan en Oujda, ya que en Nador no existe un cementerio católico.
En el momento del incendio, la AMDH recogió que Johans no paraba de repetir que "quería morir" después de haber perdido a sus pequeños. La asociación recalcó que el frío del invierno y la falta de refugio hace que los inmigrantes tengan que encender fuegos en medio del bosque para resistir a las bajas temperaturas.
"Mientras se prohíba a los inmigrantes alquilar casas en Nador para un alojamiento adecuado, se pueden esperar tales tragedias", criticaron en su momento.
Rutas migratorias
Son numerosos los migrantes subsaharianos que viven en los bosques de Nador y en los alrededores con la esperanza de poder llegar a suelo europeo. Mientras tanto, viven bajo plásticos o a la intemperie escondidos de las autoridades marroquíes.
La AMDH denuncia que, desde que España y Marruecos llegaron a un acuerdo, se han intensificado las devoluciones y las expulsiones de los inmigrantes subsaharianos al sur del país o a la frontera con Argelia.
Una de esas consecuencias, señalan desde la asociación, es que numerosas mujeres migrantes se ven abocadas a bajar a la ciudad de Nador para pedir ayuda dado que sus maridos han sido expulsados de la zona y se han quedado solas.