La Luz de Belén ya está en muchos hogares de la ciudad para iluminar los corazones de los melillenses. Llegó a Melilla en barco y fue trasladada al Sagrado Corazón, donde este viernes por la noche, fue repartida a todos los faroles que portaban miembros de las parroquias y feligreses.
La Luz de Belén vino a la ciudad gracias a los Scout de Málaga. Aunque fueron las hermanas del Buen Consejo las que portaron el farol desde la entrada hasta el altar de la iglesia del Sagrado de Corazón, llena de feligreses. Y es que esta congregación celebra el centenario del centro educativo.
En el altar los primeros en recibir la luz fueron los representantes de los colectivos esenciales, como la Policía, Bomberos, Guardia Civil, sanitarios y cajeros de supermercados.
El vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, aseguró que ellos fueron la luz en “tiempos muy oscuros”. Asimismo, pidió un aplauso que sonó fuerte y largo por estos colectivos esenciales.
También comentó que Melilla es la primera ciudad donde se distribuye la Luz de Belén a las casas y parroquias.
Tras las oraciones en la iglesia, los Scouts fueron repartiendo la luz a todos los feligreses.
A continuación, un grupo numeroso acompañó al vicario episcopal hasta el belén del Foso del Hornabeque cantando villancicos populares.
En la entrada a Melilla La Vieja les esperaban las autoridades de la ciudad, que ayudaron a encender el candil que hay junto al Nacimiento. La Luz de Belén ya ilumina este espacio.
Un gesto de hermandad
La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, aseguró que esta Luz de Belén se prende en esta ciudad y de ahí se va distribuyendo por todos los países y pueblos.
Remarcó que la luz viene en barco desde Málaga y se traen cuatro candiles y dos de ellos llegaron encendidos a la ciudad.
Desde que llegó a Melilla, la luz estuvo en la iglesia del Sagrado Corazón hasta la noche, cuando fue distribuida entre todas las parroquias y también a las personas que deseaban llevarla a sus casas, añadió.
Fernández Treviño aseveró que, se sea o no creyente, es un gesto de hermandad y de solidaridad en esta Navidad.