Sociedad

Lotería de Navidad: “No es tiempo de buscar un número, sino de encontrarlo”

Lo normal en todos sitios es acudir buscando un número en especial de un décimo de la Lotería de Navidad. Pero a pocos días de la celebración del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que se celebra este domingo, a veces se hace ya complicado dar con ese décimo con terminaciones de la suerte.

“Ahora no es tiempo de buscar un número, es tiempo de encontrar”, dice Aurora, de la administración de Las Chicas de Oro, que señala además que lo que encuentra la gente es lo último que queda y así no tienen que elegir.

En la administración van reduciendo poco a poco los décimos hasta que no queda ninguno. Cabe mencionar que si la afluencia de tentadores a la suerte del Gordo de Navidad aumenta en diciembre, los boletos están a la venta desde el mes de julio.

De hecho, la lotera cuenta que un año para el Sorteo del Niño en el último día quedaron dos números nada más y finalmente los vendieron todos; y esos dos números se llevaron la primera pedrea del sorteo: 100 y 120 euros que tocaron en esa administración melillense. “Entonces, a la gente le gusta eso, esperarse al ultimo día y también tentar a la suerte”, comenta Aurora. Aún no han repartido el Gordo, pero normalmente suele caer siempre la primera pedrea del sorteo. Algunas de esas terminaciones afortunadas han sido el 13 o el 47.

En cuanto a los compradores habituales de Lotería, Aurora cuenta que el comprador habitual suele ser más el visitante que el melillense. Aunque hablando con algunos de los vecinos de la ciudad, sí es cierto que ellos, también son de comprar un décimo de Lotería de Navidad de la ciudad a la que visitan. Pese a que siempre hay alguien que quiere hacerse con un décimo por haberlo dejado para el último día o pillar más décimos porque los comparte con amigos y familiares.

Hace poco conocíamos que Melilla es una de las ciudades españolas en las que menos se compran décimos del Sorteo Extraordinario, y en esta línea, Aurora cuenta que los melillenses suelen ser muy reacios a comprar décimos con la excusa de que aquí nunca cae el Gordo. Los clientes compran menos y preguntan por números de otras ciudades. “Mira nuestros números salen del mismo sitio que en Madrid y Barcelona, solo que cada uno pone su publicidad; nosotros tenemos números que se están vendiendo en Doña Manolita, en La Bruixa d’Or, así que todo el número que quieras lo tenemos”, manifiesta.

Navidad o El Niño

En estas fechas Loterías y Apuestas del Estado celebran dos sorteos extraordinarios, el de la Navidad que es el 22 de diciembre y el de El Niño que es el 6 de enero siempre, coincidiendo con el Día de Reyes. Aurora cuenta que en el primero, el de Navidad, la gente suele participar con mucha ilusión, pero que El Niño cada vez se compra más. “Después del sorteo de Navidad la gente se viene abajo porque no toca, pero El Niño está muy bien porque tiene más premios”, indica.

Para Aurora este sorteo de Navidad es el más emocionante y el que más le gusta. Asegura que se emociona cuando ve que salen todos los números que han repartido, aunque luego ve que no sale el suyo. “¿A quién no le hace ilusión? Es el que más vivo. Me encanta vender la lotería y me encanta ese día, la única pena es que el sorteo cae este año en domingo y estamos cerradas. Tendría que haber sido en día de diario”, comenta entre risas. “Ojalá toque este año”.

Recomendaciones

A pesar de que en los últimos años ya haya más concienciación para tomar precauciones a la hora de compartir décimos, desde las administraciones de lotería siempre han advertido a sus clientes y han aportado recomendaciones. “Yo siempre digo que hagan foto, que escriban por detrás los nombres”, señala Aurora. Además, si han sido cinco amigas las que han comprado un décimo, siempre recomienda que vayan las cinco a cobrarlo, ya que siempre es mejor hacerlo así cuanto antes, que hacerlo por después por separado. Y, señala indicando que es también muy importante, que todo lo que tengan que escribir lo hagan en el reverso del boleto para que no estropeen el número por delante.

Que la suerte le acompañe

Tal y como cuenta Aurora, son más los visitantes de la ciudad los que compran décimos de este sorteo, pero también hay muchos melillenses que se hacen con un boleto estas Navidades que procede de otras ciudades. Jorge, por ejemplo, lo compró este año en Sierra Nevada, Granada, cuando estuvo de viaje. El número que han escogido ha sido el número de la suerte de su hija: el 18. Cuenta que lo único que le tocó una vez fue el reintegro con un décimo que se compró en La Bruja de Oro de Girona. “Fue la pedrea, tampoco es tanto, es recuperar lo invertido”, expresa.

Patri, por su parte, dice que ha comprado unos cuantos, y este sábado puede que vaya a por algunos más. Suele escoger los números a boleo: “Tocará cualquiera”. También le gusta comprar décimos de las ciudades por las que pasa, pero este año los que lleva son todos de Melilla.

Saliendo de Las Chicas de Oro está Carmen. Es la primera vez que compra un décimo de la Lotería de Navidad porque se lo ha pedido su padre. Va hablando con sus padres por los auriculares del teléfono, pero nos cuenta que en casa suelen tener la tradición de comprar Lotería en Navidad. Este año el criterio de elección es que sea cualquier número. “Del 0 al 9, y si este año hay suerte, algo tocará”, cuenta. Cuando le preguntamos si lo guarda de alguna forma para atraer a la suerte, la madre le chiva a través del auricular que suelen guardarlo en una caja de metal con dinero.

Por otro lado Mari Carmen lo pone en la nevera con un imán, para no perder de vista el boleto que este año, si la fortuna lo permite, vaya este año con algún premio. Su número de la suerte es el 43, aunque también se han hecho con un 55 y con un número al azar.

En el caso de David, en su casa, la tradición es que sea su pareja quien se encargue de guardar el décimo de la suerte en el monedero. Él no guarda ninguno: “No es porque los pierda, es porque es la tradición que los guarde ella”, señala. Casi todos los décimos que lleva este año los consiguió de su viaje a Madrid durante el pasado puente. Obviamente pasó por Doña Manolita donde aguardó tres horas, pero también tiene dos de Melilla.

Cuenta que el año pasado tenía un décimo con la terminación del Gordo por lo que se quedó a nada de llevárselo. Espera, como todos, que este año, la Diosa Fortuna le acompañe en los décimos con los que daremos por finalizada la década.

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