Los vecinos de la Cañada exigen que se mejoren las condiciones del barrio

Los vecinos de la barriada de La Cañada de Hidum vienen quejándose desde hace innumerables años de una serie de situaciones que padecen en sus calles.

Suciedad, obras interminables, abandono institucional, falta de información a la población, desperfectos en calles y viviendas; en definitiva, La Cañada viene denunciando un abandono en la zona y desea que esta situación cambie de una vez por todas.

El Faro se ha acercado hasta este barrio de nuestra ciudad para conversar con la vicepresidenta de la Asociación de vecinos Entre Todos La Cañada, Gisela Hamed, quien quiso denunciar el estado de abandono y suciedad presente en amplias zonas de la barriada.

Este medio fue testigo de los distintos ‘puntos negros’ de limpieza en varias zonas del barrio, como el caso de la Vía Láctea, Mariguari o la carretera de Hidum. En el recorrido que este medio siguió por la barriada, pudo observar numerosos coches quemados o abandonados y llenos de basura, así como vertidos de escombros sin límites. Sin mencionar la suciedad en arcenes y aceras o los muebles y electrodomésticos abandonados, como el caso concreto de una máquina expendedora.

Desde la asociación aseguran que estos vertidos no son producidos por vecinos de La Cañada en su totalidad, sino que vecinos procedentes de otras zonas de Melilla acuden al barrio, mayormente por la noche, para arrojar vertidos de escombros o de muebles. ”Actúan como si esto fuera el vertedero”.

Empresas

Hamed afirma que el descontento de los vecinos con las empresas encargadas de la limpieza, Valoriza y Thaler, es “total”.

Desde Entre Todos La Cañada ya se ha mantenido comunicación con Valoriza, llegando a realizar una visita por la zona con un capataz, mostrándole la suciedad existente en la zona.

Sin embargo, denuncian que la empresa no atiende a las denuncias presentadas por la Asociación.

“Desde Valoriza dicen que están muy ocupados y que tienen mucho trabajo”.

La vicepresidenta de la entidad reconoce, por su parte, que aunque bien es cierto que se ha despejado algún punto negro de limpieza, aún no es suficiente.

Por otro lado, existe además la duda de a que empresa le corresponden las competencias de la limpieza de la arboleda y las malas hierbas en los arcenes.

Incivismo

Muchas de las respuestas a las quejas y demandas de los vecinos de La Cañada reciben por respuesta el “incivismo” de muchos de sus vecinos.

Son varios los ejemplos de estos actos en la zona, como las barandillas arrancadas o los apedreamientos a vehículos, como el caso de los autobuses de la COA, los cuales tuvieron durante años suspendido su servicio en el barrio. “Sufrimos muchísimo hasta conseguir traer de vuelta a la COA a La Cañada”, dijo Hamed.

La vicepresidenta reconoce la existencia de incivismo entre algunos habitantes del barrio. No obstante, además de denunciar que no se debe castigar a toda una población por los actos de unos pocos, Hamed achaca algunas actitudes de insalubridad en la zona a la falta de información necesaria.

“La gente no sabe a donde acudir para deshacerse de sus enseres y no sabe de la existencia de un número de teléfono al que llamas y van a recogerlos a tu casa”.

Sin embargo, Hamed dijo que si se hacía necesario sancionar a algún vecino infractor para que tomara conciencia, no habría problema. Aunque desde la entidad se encargarían de concienciar a la población y les trasladarían toda la información pertinente.

Barrendero

Una de las denuncias tal vez más sorprendentes es la escasez de trabajadores de limpieza en la zona, habiendo sólo un barrendero encargado de la limpieza en la barriada.

Desde Entre Todos La Cañada solicitan que se contrate más personal de limpieza en la zona, puesto que, alegan, un único trabajador no da abasto con todas las calles y callejuelas del barrio, así como toda la suciedad existente en la zona.

“Nos consta que pueden hacer frente a ese gasto, así como al de los vehículos, pues nos dicen que están averiados. Si lo están, que contraten mecánicos, porque pueden permitírselo”.

Obras

Los ciudadanos de Melilla vienen tiempo quejándose del tiempo de duración de las obras que se realizan en la ciudad.

En el caso de La Cañada, esta queja también se repite entre los vecinos, quienes denuncian las dificultades en los accesos a zonas como la barriada de Los Pinares.

“Siempre falta algo, no son ni eficaces ni rápidos”.

No obstante, varios vecinos denunciaron que se hacían necesarios varios trabajos de mejora en la zona, como el arreglo de baches llenos de aguas estancadas por la rotura de tuberías o la falta de un acceso al campo de fútbol del barrio para los niños.

Desperfectos

A lo largo del trayecto por La Cañada, este medio ha recogido varios testimonios de vecinos quienes han querido mostrar el mal estado de las calles o las zonas comunes de los edificios de pisos de la carretera de Hidum.

El caso de Bilal, quien denunció los desperfectos existentes en las zonas comunes de los bloques de pisos, como las grietas junto al ascensor o las humedades en sótano y garaje, por no hablar del mal estado en la zona de los aparcamientos, con las barandillas arrancadas.

“Estamos pagando 80 euros de comunidad y no hay derecho a que vivamos en estas condiciones”.

También denunció el tapiado de una de las fuentes del barrio, así como la suciedad presente en las calles y los terrenos adyacentes. “Es tremendo que cuando un vecino abre su ventana encuentre ese panorama. Ahora con las huertas que han montado ha mejorado un poco la cosa, porque antes era un nido de ratas y de cucarachas”.

Los vecinos afirman haberse puesto en contacto con Envismesa para denunciar los desperfectos. Sin embargo, sostienen que no han obtenido respuesta.

Otros desperfectos que los vecinos mostraron a El Faro

Accesibilidad

La falta de oportunidades para la juventud, tanto en el barrio como en la ciudad, hace que muchos se marchen de Melilla buscando prosperidad económica y aboral. En el caso de La Cañada, un gran número de jóvenes ha dejado el barrio con destino a Europa en busca de una vida mejor, lo que ha provocado un progresivo envejecimiento de La Cañada.

Este envejecimiento de la población ha venido acompañado de una falta de accesibilidad para personas mayores y con discapacidad existente en la zona provoque malestar entre los ciudadanos, pues les hace depender de un tercero para algo tan básico como visitar a un familiar o acudir a la mezquita.

Gisela Hamed hizo referencia a un vecino quien se quejaba de no poder acceder al Centro de Mayores Huerta Vega por una falta de accesibilidad. Sin embargo, este medio constató la existencia de varias rampas, tanto a la entrada del centro como en los alrededores, una de ellas hecha por vecinos del barrio.

La falta de aparcamiento para discapacitados también es un problema existente en La Cañada.

Otra denuncia recogida por El Faro fue la del vecino Mimon, residente en la calle Titán, quien denunciaba no poder visitar a su madre con regularidad por la falta de accesos.

Mimon, quien tiene una discapacidad de movimiento, denunció también el problema del muro de la calle Titán, el cual viene sufriendo desperfectos desde hace años y, al añadírsele una capa de cemento, tiene más peso, lo que afecta sin duda a su estructura.

Asociación

La vicepresidenta de Entre Todos La Cañada recordó cuan joven era la entidad, pues se conformó en diciembre del pasado año, aunque sí dijo llevar mucho tiempo trabajando con los vecinos en asuntos del barrio o en temas básicos como las becas.

Hamed manifestó que la asociación no recibía subvenciones y se encargaba de luchar por los derechos de los vecinos de La Cañada, frente a otras de las que dijo, “no sabemos quienes las conforman, pero sí nos consta que se llevan grandes cantidades de dinero público”.

También reiteró que Entre Todos La Cañada no respondía a las siglas de ningún partido político, sino que su ideología era el bienestar de los vecinos.