Los últimos minutos condenan al River

La escuadra rojinegra ganaba 2-0 a falta de seis minutos para el final de este enfrentamiento. Quique y Henares neutralizaron los goles de Bilal y Braim, dejando un mal sabor de bocal local.

En apenas cinco minutos el River tiró por la borda el magnífico trabajo que había realizado durante casi todo el encuentro, pero el Alhaurín de la Torre supo aprovechar un par de desajustes de la zaga local para arañar un punto y llevarse un excesivo premio de su visita a La Espiguera en un partido que el equipo norteafricano dominó de cabo a rabo.

La primera mitad tuvo un dominador claro y ese fue el River. El equipo que dirige Aloisio fue muy superior a su rival, al que lo mejor que le pudo pasar fue marcharse al descanso con una desventaja mínima. Sidi y Borja López se hicieron dueños absolutos de la zona de creación y en la banda derecha la conexión Braim-Farid funcionó a la perfección, dando el capitán rojinegro un auténtico recital sobre todo en la faceta ofensiva con continuas incorporaciones al ataque, y ello sin descuidar la labor defensiva.

Tras un inicio algo dubitativo el River fue creciendo con el paso de los minutos hasta que pasado el ecuador del primer tiempo protagonizó un auténtico asedio sobre el área malagueña.

El primer remate con intención llegaba pasado el minuto diez con un cabezazo de Fatah a la salida de un córner que se marchó por encima del travesaño. Diez minutos después Bilal abría el juego hacia la banda derecha donde aparecía Farid para, tras avanzar unos metros, dibujar un pase medido al corazón del área que Chibi, totalmente solo ante el meta Ávila, cabeceaba alto. La réplica no tardaría en llegar en una acción en la que el exterior derecho Quique se zafaba de su marcador y se plantaba ante Omar, pero su disparo con la derecha se perdía por encima del larguero.

La inquietud comenzó a aparecer en la grada cuando al filo de la media hora Bilal desaprovechó una inmejorable ocasión para desnivelar el marcador. Sidi, con un  magistral pase entre líneas, habilitó al '8' ribereño que solo ante el arquero andaluz envió la pelota a las nubes.

Casi a renglón seguido Farid, en su enésima subida por la banda, enviaba un balón al área que Chibi estuvo a punto de aprovechar tras una falta de entendimiento entre la defensa y el portero visitante, pero un defensor evitaba en última instancia el peligro.

Tanto iba el cántaro a la fuente el gol se veía llegar. Y llegó. Una internada de Sidi por la derecha acabó con un centro al primer palo donde un defensor despejó de manera defectuosa y Bilal, en boca de gol y a placer, estableció el 1-0 en el electrónico con el que los equipos se marcharon a los vestuarios.

Segunda mitad

Tras el asueto, el equipo de Alhaurín de la Torre, salió algo más enchufado con la idea de conseguir la igualada, aunque fue Chibi el que pudo poner tierra de por medio en después de una ­arrancada en la que se plantaba algo escorado en el área y disparaba fuera muy cerca del palo derecho de Ávila.

El dominio estaba ahora más repartido. Quique, a la media vuelta desde la corona del área, conectaba un derechazo que se perdía cerca del travesaño y poco después, en la siguiente acción, Borja López asistía a Braim dentro del área y el ex azulino no desaprovechaba para ampliar diferencias con un disparo ajustado a la base del palo izquierdo del portal malagueño.

Parecía que el partido quedaba sentenciado, pero nada más lejos de la realidad. Un desajuste de la zaga melillense dejaba solo a Quique dentro del área y en esta ocasión el malagueño no fallaba ante Omar al que batía de potente disparo. Con el 2-1 en el marcador los malagueños creyeron en sus posibilidades y el nerviosismo aparecía en los locales, que vieron como la victoria se les escapaba a falta de dos minutos para los 90 reglamentarios en otra desafortunada acción en la que Rachid derribaba a un contrario en pleno desconcierto rojinegro. El árbitro, muy cerca de la jugada, no dudó en señalar la pena máxima que Henares se encargó de transformar con tranquilidad y engañando al arquero melillense para concluir con el 2-2.