Este colectivo de trabajadores volvió a protestar en Rabat y reclamar la igualdad laboral que se les niega. Los trabajadores marroquíes transfronterizos de Melilla y Ceuta volvieron a protestar ayer en Rabat y plantearon la posibilidad de cerrar las fronteras como medida de protesta contra su “discriminación laboral” en España. “Hemos agotado todas las vías, ahora nos queda sólo el cierre de las fronteras”, lamentó Mohamed Buchida, secretario regional de Nador de la Unión Marroquí del Trabajo (UMT). Esta organización sindical apoya a este colectivo de trabajadores y precisó que la acción de cierre de pasos fronterizos, de realizarse, sería de pocas horas de duración y en un día de fin de semana en los que se registra menos movimiento en la frontera.
Para Buchida, estas medidas tratan de llamar la atención de la opinión pública sobre sus problemas después de que sus gestiones no hayan tenido el resultado esperado en Marruecos. Aseguraron que el resultado de sus contactos con numerosos ministros marroquíes sobre la “situación deplorable” de estos trabajadores que cruzan a diario las fronteras hacia Melilla y Ceuta, ha sido “nulo”.
Este colectivo de trabajadores, de casi 4.000 personas, trabaja fundamentalmente en la construcción, la hostelería y el servicio doméstico, y ahora, con la modificación de la ley de extranjería, está obligado a renovar anualmente su permiso de trabajo en lugar de cada cinco años por un coste de 750 euros, a lo que se añade el problema de no tener derecho a percibir subsidios por desempleo a pesar de cotizar por él.
El secretario regional de la UMT lamentó que a estas medidas se une “la desigualdad” entre los trabajadores en la medida en que los descuentos en el salario de los trabajadores transfronterizos (25%) es muy superior al de los españoles o “la humillación” que sufren en los pasos fronterizos.
Los “obstáculos” de la Delegación
Por su parte, el coordinador en Melilla de la Federación de Construcción y Madera (Fecoma) de Comisiones Obreras (CCOO) en Melilla, Rosendo Quero Visiedo, que desde hace meses también participa en esta campaña, insistió en la necesidad de cambiar las legislaciones españolas y el convenio hispano-marroquí sobre estos trabajadores que según dijo “quedan al margen de las leyes europeas”.
Quero, que viajó a Rabat, aclaró en una rueda de prensa que su sindicato no apoyaría un eventual cierre de las fronteras si así lo decide el colectivo de transfronterizos, pero respaldó todas sus reclamaciones y precisó que CCOO ha enviado cartas al respecto a varias instituciones españolas, como el Defensor del Pueblo, a los ministros del Interior y de Empleo y al mismo Rey de España. Por último, Quero lamentó “los impedimentos” que según él está poniendo la Delegación del gobierno de Melilla para obstaculizar la contratación a este colectivo de trabajadores marroquíes.