Fuentes del centro apuntan a que podría quitarse un plato en cada comida, aunque la dirección lo niega tajantemente. Dar de comer a un inmigrante cuesta 6 € al día. Los trabajadores del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla afirmaron en la jornada de ayer a este periódico que “existe una probabilidad real” de que en los próximos meses se lleven a cabo recortes en el servicio de comedor. En declaraciones realizadas a El Faro, afirmaron que se podría retirar un plato por comida para ahorrar costes, aunque desde la dirección del centro niegan tajantemente que esté previsto realizar ajustes en esta área.
Dar de comer a un inmigrante del CETI cuesta en torno a seis euros al día, según informaron fuentes internas del centro. Actualmente, es la empresa Clece la que ofrece este servicio al centro.
Cada residente de dichas instalaciones recibe un total de tres comidas al día, además de la merienda. En cada una de ellas, tienen tres platos y postre con varias opciones para elegir. “Por poner un ejemplo, una cena puede consistir en pisto, huevo, filete con patatas y arroz. A la hora del postre, se puede seleccionar entre varias piezas de fruta o un yogurt”, explicaron las fuentes de este periódico. “Un almuerzo puede consistir en ensalada, lentejas y pescado. El arroz suele mantenerse en todas las comidas, ya que es muy solicitado por los inmigrantes de origen subsaharianos y los asiáticos”, resaltaron.
Asimismo, destacaron que, de producirse recortes en esta área, “podría cundir el descontento” entre los residentes del CETI. “Los inmigrantes están acostumbrados a sus tres platos. Si se retira sólo uno habrá protestas”, añadieron.
Según estas fuentes, a diario sobra comida en el CETI, hasta el punto de que “cuando se trata de platos elaborados, muchos trabajadores optan por llevarse un poco a casa”, mientras que las sobras “se tiran a la basura”.
“Los inmigrantes no entienden de crisis. Si se retira sólo uno de los platos es muy probable que los residentes del CETI alcen la voz para protestar”, insistieron. “Sabemos que van a llegar recortes y se está comentando con mucha fuerza que habrá ajustes en el servicio de comedor. Sería un error”.
El resto de servicios, intactos
Los trabajadores del centro resaltaron que el resto de servicios que se prestan en el CETI permanecen intactos pese a la crisis. Hay que recordar que el último ajuste que se produjo fue eliminar los bonos para el traslado de los inmigrantes al Hospital Comarcal en taxi.
“Ahora mismo todo está funcionando con normalidad. Hay leves problemas a causa de los altos niveles de ocupación, ya que estamos casi al doble del máximo, pero todo va bien”, señalaron.
En la misma línea, aseguraron que la convivencia dentro del centro es buena pese a la saturación. “Hay pequeños roces, pero lo normal. Si tenemos en cuenta que hay casi 900 personas en un espacio pensado para unas 480, podemos afirmar que no hay ningún tipo de problema serio”.
Según los empleados, el único recorte que podría haber es en el servicio de comedor. No obstante, hay que recordar que la dirección del CETI aseguró en la jornada de ayer que no hay previstos ajustes económicos en este terreno.