Los temores anunciados ante la visita de Rajoy al final no se han materializado. Bien es cierto que en algunos casos, como por ejemplo el anuncio de las protestas en la frontera sí se ha llevado a cabo, pero de nuevo, sólo han sido una treintena de personas quienes han gritado consignas contra el PP y por supuesto, las clásicas reivindicaciones sobre la ciudad ocupada.
Respecto a los temores de los socialistas de que la visita del líder popular pudiera empañar las relaciones con el país vecino, nada de nada. De hecho, el presidente del Gobierno afirmó que las declaraciones de Rajoy “han ido en la buena dirección” y le han parecido “correctas”.
Y es que el líder popular lo ha dejado muy claro en sus manifestaciones. “He venido a Melilla a ver a los melillenses y no a levantar polémica”.
De aquí se lleva una terna de propuestas para el futuro de la ciudad que desde luego son grandes preocupaciones no sólo del Gobierno local, sino de los melillenses, caso del transporte, la educación, la ampliación del puerto o nuestra consideración en Europa. Pero además, se lleva un baño en multitudes, porque la ayer fue una de las visitas que más ciudadanos concentró a su paso.