Los integrantes de la entidad tuvieron la oportunidad de ver el submarino de Isaac Peral o el municipio de Caravaca de la Cruz.
Los socios melillenses, disfrutaron de un viaje cultural Murcia, durante el pasado puente de Todos los Santos, con el que se cumple una de las visitas previstas para este año, en el amplio programa cultural de la entidad.
Una vez en la Región de Murcia los viajeros se reunieron con algunos de los socios que la Casa de Melilla tiene en la provincia. Entre ellos estuvieron Verjedo y Martínez, que fueron los encargados de preparar las visitas y encuentros que se llevaron a cabo durante el viaje.
Así los socios de la entidad afincada en Málaga pudieron disfrutar y ver algunos de los principales símbolos de la Región. En concreto visitaron en Cartagena el submarino inventado por Isaac Peral y recorrieron el edificio del Ayuntamiento de esta ciudad, todo ello acompañado de una descripción de la interesante historia marinera de la ciudad.
Asimismo los viajeros tuvieron la oportunidad de visitar la conocida localidad de Caravaca de la Cruz, otro punto murciano al que la historia y las ricas tradiciones le aportan un especial interés. Allí fueron recibidos por los principales representantes de las autoridades locales, para luego conocer los monumentos más importantes, entre los que destacan la iglesia y el castillo.
Aunque sin duda el principal monumento de Caravaca y que lo ha hecho conocido en muchos puntos es el Templete de la Santa Cruz, el lugar donde se baña cada año la reliquia el 3 de mayo, en plena celebración de las populares Fiestas en Honor de la Santísima. y Vera Cruz durante las cuáles también tiene lugar el festejo de los Caballos del Vino, que rememoran una tradición popular y legendaria acaecida en el s. XIII.
Co esta nueva actividad la asociación melillense en Málaga sigue trabajando para dar forma a un interesante proyecto cultural.
El principal objetivo de estas visitas, además de la posibilidad de conocer otros puntos de la geografía española, es dar a conocer la ciudad de Melilla en todos aquellos lugares que visitan. Así los melillenses afincados en Málaga se convierten de alguna forma en embajadores de su ciudad, y tratan, en la medida de lo posible, de hacerla cada vez más conocida y desvelar sus principales encantos.