El abogado de Maldonado dice que la Guardia Civil destruyó el sobre incautado en la detención. Los guardias civiles de la investigación niegan que hubiera tal sobre el día de la detención. El otro detenido con Maldonado, hoy testigo, no se pone de acuerdo de si llevaba el sobre o no.
La segunda jornada del juicio por el caso del fraude en el servicio de la ITV en Melilla estuvo protagonizada por los sobres que supuestamente recibía el ex jefe de Industria de la Ciudad, Ricardo Maldonado, con la documentación de los vehículos a inspeccionar y el dinero para expedir el correspondiente certificado. Las declaraciones de los testigos, principalmente, transportistas y responsables de las empresas que operaban con Melilla desde la península, y de los guardias civiles que realizaron la investigación tuvieron que aclarar, once años después, si las transacciones se hacían en sobres blancos “de grandes dimensiones”, en “sobres dobles”, en cuyo interior se encontraba la documentación de los vehículos y el dinero para que Maldonado los sellara, o si, por el contrario, el intercambio de los “papelillos” no se guardaban en ningún continente.
El abogado de Maldonado, Pedro Apalategui, preguntó a uno de los guardias civiles, que participaron en la investigación, si los agentes, el día de la detención de su cliente, abrieron el sobre incautado y el contenido lo introdujeron en otro sobre con el membrete de la Comandancia. El testigo fue tajante: “Eso es absolutamente falso”. Apalategui insistió mucho en sus interrogatorios sobre si los agentes de la Benemérita, que participaron en la detención, vieron y se incautaron del sobre que Maldonado recibió de manos del otro detenido el 22 de mayo de 2003, F.J.J., un conductor de la península que traía azúcar a Melilla habitualmente. Los cuatro guardias civiles que testificaron ayer negaron la existencia de tal sobre y todos aseguraron que lo que se les incautó en las naves del SEPES, donde se produjo la detención, fue la documentación de un camión que no estaba en Melilla y 60 euros sujetos con un clip a esos papeles.
Cabe recordar que Maldonado, en su declaración del lunes, explicó que el día 22 recibió una llamada de F.J.J., “el que trae el azúcar”, quien le dijo que le tenía que entregar un sobre y aseguró desconocer qué había dentro porque estaba cerrado. Los guardias civiles de la investigación afirmaron que la entrega ya se había producido cuando detuvieron al ex jefe de Industria. No obstante, Maldonado afirmó el lunes que él “sólo iba a ver un vehículo” y dijo no saber si había dinero dentro del sobre.
Contradicciones
El otro detenido con Maldonado en mayo de 2003 fue el tercer testigo que compareció ayer en la Sección 7º de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla. Fue preguntado insistentemente por el día del arresto. A preguntas de la Fiscalía aseguró que en la empresa para la que trabajaba le entragaba sobres con el encargo de dárselos a Maldonado, en Melilla. Dijo que únicamente lo hizo en dos o tres ocasiones y que el día de la detención, entregó el sobre “cerrado” a Maldonado. F.J.J. aseguró que él daba al ex jefe de Industria la documentación de camiones de transporte para “pasar la ITV”, acompañado de una cantidad de dinero. Exactamente 10.000 pesetas, es decir, 60 euros, para el pago de las tasas de Tráfico y la Ciudad Autónoma. Esas tasas suponían 20,20 euros y dijo que él no llevaba “las vueltas”. Afirmó también que Maldonado no veía el vehículo a inspeccionar. “Me daba la documentación sellada el mismo día o al día siguiente”, apostilló.
Sin embargo, durante el interrogatorio del abogado defensor, Pedro Apalategui, F.J.J. explicó que únicamente entregó documentación y dinero a Maldonado dos o tres veces, por encargo de la empresa para la que trabajaba, y que a veces ésta iba en un sobre y otras no. El día de la detención, afirmó el testigo, no recordar si la documentación y el dinero iba en un sobre o no. Tampoco supo más de aquellos papeles ni del dinero: “No sé si lo abrió la Guardia Civil. No me lo enseñaron ni me devolvieron nada”.
El guardia civil instructor
La declaración más esperada del día de ayer, que duró algo más de dos horas, fue la del guardia civil que supervisó y dirigió la investigación. Explicó cómo se recogieron los datos de los vehículos que pasaban la ITV en Melilla sin haber viajado a la ciudad, a raíz de una nota informativa que le enviaron sus compañeros de Málaga sobre la sorprendente cantidad de camiones y bateas que tenían el sello de la ITV de Melilla.
El instructor de la investigación afirmó que tras el cotejo de los datos recabados de Aduanas, Tráfico y la Autoridad Portuaria vio que había camiones que sin haber entrado o salido de Melilla, habían pasado la ITV y otros tenían el sello en una fecha que no se correspondía con su estancia en la ciudad.
Los agentes encargados de la vigilancia a Maldonado destaparon el ‘modus operandi’ que permitió a la Guardia Civil comprobar cómo funcionaba la trama. A través de terceras personas, procedentes de la península, llamaban por teléfono a Maldonado para quedar con él. En el lugar de la cita, éstos le entregaban al ex jefe de Industria un sobre en el que se supone que iba la documentación de los camiones que necesitaban pasar la ITV, para después devolvérsela sellada.
El guardia civil instructor afirmó ante el jurado, al igual que los miembros de su equipo, que tras la entrega de los documentos sellados, en la Dirección de Tráfico aparecía el registro de que esos vehículos habían pasado la ITV un día después.
El camión que no salió del puerto
Uno de los casos más representativos que ayer se expusieron ante el jurado fue el de un camión que pasó una noche en Melilla, que nunca salió de las instalaciones de la Autoridad Portuaria en el puerto y que Maldonado nunca vio para aprobar la ITV. Según explicaron los guardias civiles, Maldonado recibió una llamada: “Traigo la documentación. ¿Cuánto es? Porque tengo el camión y también el Mercedes (su coche particular) para llevarle yo el dinero”. “Son 120 euros”, contestó Maldonado, siempre según el testimonio de los guardias civiles. El camionero salió del puerto hasta la plaza de los Pescadores y se encontró con Maldonado a quien entregó un sobre. A la mañana siguiente, el ex jefe de Industria le devolvió el mismo sobre y el camionero se dispuso a embarcar hacia Almería. Durante el embarque y avisados previamente, los agentes del Puerto revisaron la documentación del camionero y comprobaron que tenía sellado los papeles de la ITV con la fecha de ese mismo día.
Apalategui intenta sembrar dudas sobre la investigación
En el día de ayer, tras el testimonio de transportistas y guardias civiles, el abogado defensor de Maldonado se afanó en intentar sembrar la duda en el jurado sobre la investigación de la Benemérita. Preguntó sobre el descarte de las rutas alternativas que los camiones podrían tomar para entrar o salir de Melilla y que no se contemplan en la investigación, pero todos los testigos coincidieron en que la ruta habitual para traer mercancías a Melilla es directamente a través del puerto desde Málaga y Almería y no cruzando la frontera desde Marruecos. Por ello, Apalategui insistió mucho en cómo los investigadores tomaron los datos de las entradas y salidas de vehículos para cotejarlos con la fecha del sello de la ITV. El letrado llegó a poner nervioso al instructor de la investigación, cuestionando en todo momento la fiabilidad de los datos en base a una petición a Madrid de los registros de salida de vehículos pesados de Melilla porque los obtenidos en la Autoridad Portuaria “no ofrecían garantías”. Fue uno de sus compañeros del equipo de investigación el que aclaró que, ciertamente, los registros de entrada están “perfectamente” controlados por la facturación, mientras que los datos de salida no están informatizados. De ahí, que se solicitara a la Agencia Tributaria en Madrid los registros de entrada en los puertos de Málaga y Almería de los vehículos procedentes de Melilla para conocer las fechas exactas y cotejarlas con la estancia del vehículo en la ciudad y la fecha del sello de la ITV.
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