Los sindicatos expresan en Delegación su “profunda repulsa” a los recortes salariales

Más de 150 personas se congregaron para denunciar la “falta de sensibilidad” del Gobierno para con los empleados públicos y advierten que el próximo 8 de junio habrá huelga.

Las principales formaciones sindicales del sector público se unieron ayer en Melilla para expresar su “más profunda repulsa” al paquete de medidas aprobadas por la Administración del Estado para paliar el déficit, en concreto, contra el recorte salarial del cinco por ciento a los funcionarios. Así, a partir de las 10:00 horas, cerca de 150 personas se congregaron a las puertas de la Delegación del Gobierno para protagonizar una sonora protesta que se extendió durante cerca de 45 minutos.

“El Gobierno ha atacado a los más débiles para atajar la crisis. Los funcionarios dependemos de las arcas públicas, así que les ha sido sencillo rebajarnos el sueldo y hacernos parecer los culpables de la situación económica”, afirmó ante los medios de comunicación el secretario de Organización de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Javier Valenzuela Angosto, al tiempo que invitó a todos los trabajadores del sector público a sumarse a la huelga que se celebrará el próximo día 8 de junio.

Una jornada de paro que se verá completada con una marcha por las calles de Melilla, según añadió el secretario de la Federación de Enseñanza de CCOO, Ricardo Jimeno, quien también lamentó que un “Gobierno que alardea de defender los derechos sociales tome esta clase de decisiones”.

El sindicalista de CCOO también rompió una lanza a favor de los pensionistas, otro “de los sectores más débiles a los que ha atacado el Ejecutivo de Zapatero”. Así, calificó como “inaceptable e intolerable” tal iniciativa, ya que entiende que ataca a uno de los pilares básicos del Estado de Bienestar. “Las consecuencias de la crisis las acabarán pagando aquellos que no la han provocado”, concluyó

Por su parte, el máximo dirigente de CSI – CSIF, José Silvestre, criticó duramente que la actitud de la Administración del Estado a la hora de recortar salarios no se vea complementada con medidas para limar los gastos de las empresas. Además, también aseguró que el sector público es de los más desprotegidos, y recordó que en los últimos años los funcionarios “han perdido hasta un 20 por ciento de su poder adquisitivo”. Al hilo, apuntó que la formación sindical que dirige ha comenzado una campaña de recogida de firmas para recabar apoyos de cara la protesta del día 8 de junio.

Así pues, aseguró que la intención es que se sumen a la protesta las siete formaciones sindicales del sector público en Melilla para dar “un mensaje de unidad a los ciudadanos”, ya que considera que, al estar gran parte de la población local dedicada a este ámbito, es importante “mostrar un rechazo multitudinario a la actitud del Gobierno”.

“Quieren que seamos su cabeza de turco”, aseguró la secretaria general de SATSE, Ana Álvarez. “No quieren comprender que detrás de la palabra ‘funcionario’ hay cientos de profesionales que trabajan en sectores como la Educación, la Sanidad o la Seguridad Ciudadana. Creemos que recortar el salario a estos trabajadores no es la mejor medida para salir de la crisis, y menos en Melilla, donde gran parte de la población es empleado público”.

 A preguntas de los periodistas, la totalidad de los representantes sindicales afirmaron que estarían dispuestos a asumir recortes en las subvenciones y ayudas que el estado otorga a sus respectivas formaciones. No obstante, matizaron que estos deberían verse complementados con otras medidas. “Siempre hemos sido consecuentes con las decisiones del Gobierno. Si hay que asumir menos ayudas lo aceptaremos, pero siempre y cuando se establezcan iniciativas a nivel global para el resto de sectores”, añadió Silvestre.

Así pues, el mensaje general de la concentración fue el de que los funcionarios “están pagando las consecuencias de las especulaciones mercantiles de los últimos diez años”. La intención de los sindicatos es que así quede patente con la marcha que organizarán el próximo 8 de junio, para la que esperan conseguir más apoyos de los que se congregaron ayer en Delegación. “Seremos solidarios, pero del mismo modo esperamos que a Zapatero no le tiemble la mano para dar tijeretazos al poder financiero”, sentenciaron.

Sin incidentes

La mañana de protesta transcurrió sin incidentes de gravedad, ya que tan sólo se vieron perjudicados por la misma algunos conductores que no pudieron circular  fluidamente por la zona al estar la calzada invadida por los manifestantes. No obstante, la rápida intervención de una docena de agentes de la Policía Nacional, que se habían posicionado en los aledaños de la Delegación del Gobierno minutos antes de las 10:00, evitó que la cosa pasara a mayores.