El comisario general de Extranjería se compromete con SUP, CEP y la UFP a crear algún tipo de infraestructura para canalizar de manera más eficaz el tráfico de vehículos y personas. Asimismo, aboga por normalizar la situación en la ‘tierra de nadie’.
El comisario general de Extranjería y Frontera, Emilio Baos, visitó en la jornada de ayer Melilla con una apretada agenda por delante. Pese a que su paso por la ciudad autónoma fue breve, tuvo tiempo de mantener un encuentro con los máximos dirigentes de ambas administraciones y las fuerzas sindicales que representaban al Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Además, también conoció de primera mano la situación que se vive en los principales puestos fronterizos que separan Melilla de Marruecos.
La reunión celebrada con el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP)y la Confederación Española de Policía (CEP) fue uno de los principales puntos de su apretada agenda, ya que en las últimas semanas estas organizaciones sindicales han denunciado agresiones a agentes y las malas condiciones laborales que soportan aquellos efectivos destinados en la frontera.
La sensación de los sindicatos después del encuentro fue “buena”. Según el representante de SUP, Raúl Torrecilla, lo más destacable fue la predisposición de Baos para solucionar las principales deficiencias que presentan los puestos fronterizos.
En lo que respecta a la falta de fluidez en el tránsito de personas y vehículos, Torrecilla señaló que se ha puesto sobre la mesa un proyecto para la creación de infraestructuras que permitan canalizar de manera más eficiente el flujo de coches y viandantes. “Los detalles técnicos de esta iniciativa no nos corresponden, pero el comisario se ha comprometido a que este aspecto mejore”, aseveró el dirigente de SUP. En el mismo sentido, subrayó que Baos “fue claro” a la hora de hablar del escollo que supone hacer una inversión de este calado con la actual crisis financiera.
De igual modo, subrayó que se han presentando otras propuestas al comisario, como la de situar a los agentes en plataformas elevadas que les permitan vigilar los alrededores de la frontera de manera más efectiva o crear carriles de uso exclusivo para residentes en la ciudad autónoma.
En lo que se refiere a las agresiones, sindicatos y Baos coincidieron en que la mejor solución pasa por despejar la ‘tierra de nadie’, el espacio neutral situado entre el lado marroquí y el español del paso de Beni Enzar. “Habrá que esperar a la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos, ya que también depende de su voluntad que incidentes de este tipo no vuelvan a producirse”, aseveró.
La UFP no lo ve claro
Por otro lado, José Guerrero, de la UFP no se mostró tan optimista tras la reunión con Baos. Así, señaló que “duda mucho” que se vayan a producir las mejoras prometidas a causa de la crisis económica que atraviesa el país. “Llegará el fin de año y no habrán comenzado las obras”, apuntilló el dirigente sindical. En cuanto a la RAN con Marruecos, consideró que las negociaciones con el país vecino serán complicadas e insistió en la necesidad de que sus autoridades colaboren para que la ‘tierra de nadie’ se normalice por completo.
Por último, Enrique Travieso, de la CEP señaló que “le gustaba” la sensibilidad que se había demostrado hasta la fecha en este terreno y destacó que desde su sindicato serán pacientes de cara a la llegada de nuevas mejoras.
Además, afirmó que Baos les trasmitió que existe la posibilidad de que el Gobierno de la Ciudad Autónoma ofrezca su apoyo, incluso económico, para que puedan llegar las deseadas mejoras a los puestos fronterizos. “Es algo que agradecemos de corazón”, señaló.
“¿Por qué no se habló antes de esto con Marruecos?”
Los tres sindicatos policiales se mostraron muy críticos con la gestión realizada por ambas administraciones para solucionar los problemas de la frontera. En una carta entregada a los medios de comunicación, preguntaron por qué se ha tardado tanto tiempo en incluir esta cuestión en una reunión con el país vecino. “Se han arriesgado a que los funcionarios soporten un trato vejatorio de manera continuada”, reprocharon los sindicatos.
En la misma línea, criticaron que el presidente autonómico, Juan José Imbroda, “nunca acometió este asunto” y destacaron que la última vez que solicitaron una entrevista con la máxima autoridad local para abordar esta problemática “su secretaria nos señaló que el presidente tenía una agenda muy apretada y que tendríamos que verle en el receso de un Pleno”.
En cuanto a las declaraciones realizadas tanto por Imbroda como por el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, señalando que Marruecos no era responsable de las agresiones en la frontera, aseguraron “no entender nada”.
“¿Quién ordena a los policías marroquíes que sean pasivos? ¿Por qué a las sucesivas llamadas de atención a estos agentes de que un coche robado se daba a la fuga nadie hizo caso y miraron hacia otro lado? ¿Cómo es que se pide la colaboración de Marruecos si lo exculpan?”, apuntillaron los sindicatos en su nota.
Así pues, reclamaron que se tomen medidas “enérgicas y contundentes” en los pasos fronterizos. “Muchos españoles lo verán con buenos ojos”, concluye el escrito.