La UGT asegura que presentará “una respuesta firme”, mientras que CCOO ya habla de movilizaciones y huelga
Como un jarro de agua fría ha sentado en los sindicatos melillenses la bajada del cinco por ciento en el sueldo de los funcionarios que anunció ayer el Gobierno central como una de las medidas presentadas para frenar la crisis económica. Así, el secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (FSC - CCOO) en Melilla, Francisco López, señaló en declaraciones a El Faro que hoy participará en un Comité Federal convocado en Madrid para abordar las posibles medidas a tomar ante el anuncio, ya que no se descartan movilizaciones de protesta e incluso una huelga.
Pese a que López subrayó que “no se toca lo más básico de los pilares del estado de bienestar” en el paquete de iniciativas anunciadas por Zapatero, símostró su disgusto por el hecho de que éstas hayan sido tomadas unilateralmente por parte de la Administración central, ya que aseguró que no se ha consultado a las formaciones sindicales.
Además, considera que la idea del Gobierno es contradictoria, ya que el año pasado se acordó una subida salarial en el sector. Así, el enfado por parte de CCOO está confirmado, pero habrá que esperar a los resultados de la reunión que se celebra hoy para comprobar que medidas deciden tomar.
Y es que el secretario general de CCOO a nivel sindical, Ignacio Fernández Toxo, señaló ayer que la iniciativa supone un recorte social y, aunque no anunció la convocatoria de movilizaciones de manera expresa, sí dejó la puerta abierta a que estas se celebren “muy probablemente”.
Rechazo de la UGT
Por parte de la Unión General de Trabajadores (UGT), su secretario general en Melilla, Alonso Díaz, manifestó que su sindicato rechaza cualquier medida que “de forma unilateral trate de imponer el Gobierno, si con ella rompe los acuerdos suscritos en el ámbito de la función pública para el periodo 2010-2012 y las pensiones”.
Para el líder de los ugetistas melillenses, lo anunciado ayer por el presidente del Gobierno, confirma el cambio de rumbo del Ejecutivo central y por tanto se ha confirmado el “ajuste duro que los mercados financieros y especuladores estaban exigiéndole”.
“Estamos ante un cambio de escenario en la relación con las organizaciones sindicales, este cambio es consecuencia del cambio de discurso del presidente del Gobierno. Nuestra alternativa será saber gestionar el conflicto social que estas medidas van a provocar”. Con ello, Díaz afirmó que UGT va a combatirlas, “porque son muy duras, no ya sólo en el ámbito de la función pública, sino que también afecta a las pensiones”.
“En cuanto nuestra organización conozca de primera mano el contenido completo del ‘paquetazo’ de medidas que nos tratan de imponer, el sindicato analizará y decidirá el nivel de respuesta firme a las mismas”, sentenció el líder de UGT.
Decálogo contra el déficit
Además, del recorte salarial a los funcionarios, Zapatero anunció ayer diez medidas para luchar contra el déficit estatal. Entre éstas, destacan la congelación de las pensiones a partir del 2011, cambios en la jubilación parcial, o la supresión del conocido como cheque bebé, consistente en 2.500 euros de ayuda.
Asimismo, también se prevén recortes de gastos en el sector farmacéutico, menos ayuda al desarrollo, rebaja de la inversión pública, incremento del ahorro en las autonomías, un posible aumento de impuestos para las rentas más altas y aplicar la Ley de Dependencia sin retroactividad.