Tras una noche de nervios, los niños despertaron ayer con la ilusión de ver qué regalos les habían dejado Melchor, Gaspar y Baltasar · Con las bicicletas, las Monster High y los patinetes dieron en el clavo.
“Me han traído una bolsa de gusanitos, un coche con capota, unos muñecos de Peppa Pig y una Nenuco, un parque de bolas, un ordenador y una alfombra piano que se toca con los pies”, decía una melillense de tres años a sus amigos como respuesta a la frase que más se pronunció ayer: “Y a ti, ¿qué te han traído los Reyes Magos?”.
Menuda noche de nervios pasaron los niños de Melilla el jueves. Con las ganas que tenían de saber qué les iba a traer los Reyes Magos, muchos pequeños a penas pegaron ojo, otros en cambio, cayeron rendidos en la cama tras ver la cabalgata que recorrió el centro de la ciudad y en la que conocieron a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Después de tener la carta de los Reyes Magos redactada desde hace semanas, la ilusión por descubrir qué habría bajo el papel de regalo era contagiosa, pues no sólo los niños disfrutaron ayer abriendo regalos, ya que los adultos se implican tanto o más en este ritual.
Cajas enormes que apenas podían ser abrazadas por los niños, regalos blanditos que indicaban que eran o un peluche o ropa; y otros que debido a su tamaño tan sólo podían llevar un lazo para indicar que eran artículos traídos por los Reyes Magos, como las bicicletas y patinetes.
El día festivo se vivió con una sonrisa grande en muchas casas de Melilla. Quizás no en todos los hogares los Reyes Magos pudieron dejar todos los regalos que habían sido descritos en las cartas, pero este año hay que comprenderlos porque la crisis económica afecta a todos los sectores.
No obstante, la carita de los melillenses ayer jugando con sus nuevas adquisiciones no indicaba que les hiciera falta algo más para ser totalmente felices que la bicicleta, el patinete, el cochecito o la muñeca Monster High que tenían entre las manos.
Las plazas, el Paseo Marítimo o los parques fueron lugares de reunión para las familias, ya que el buen tiempo acompañó para que los pequeños pudieran sacar sus patines, patinetes, motos, bicicletas, triciclos y pasear sus muñecas en los cochecitos de bebé.
También se vio algún que otro coche teledirigido y sobre todo, muchas consolas en las manos de los niños melillenses que formaban grupos para jugar en red.
Los adultos que fueron buenos durante el 2011 recibieron sus regalos también. Algunos con cara de sorpresa admiraban su reloj nuevo, un libro electrónico o la clásica colonia, sin embargo, otros melillenses ya sabían qué les iba a traer los Reyes Magos porque se habían encargado de averiguar dónde estaban los regalos encargados.
En cualquier caso, Melilla disfrutó un año más de los miles de juguetes nuevos que llegaron a las casas de la ciudad. Además, este año todos jugarán más, ya que aún les queda hoy y mañana hasta la vuelta al colegio.
La única nota negativa del día de ayer era ver cómo las cajas de los juguetes se amontaban en las aceras junto a los cubos de basura, en vez de estar dentro.