Este martes de feria los niños fueron los protagonistas de la noche. El ‘Día Infantil’ es uno de los más aclamados por las familias, ya que aprovechan entre el 30 y el 50% de descuento que ofrecen las atracciones. Miles de niños no perdieron esta oportunidad para montarse en ‘La Nube’, ‘El Barco Vikingo’ o ‘La Tarántula’. Mientras tanto, los más pequeños disfrutaron de los tiovivos, las colchonetas, los barcos o los trenes.
La diversión ya había comenzado hacia las ocho de la tarde. Aún era de día, pero las luces iluminaban todo el recinto ferial. Las familias iban con carritos de bebés para que algunos de ellos no se cansasen, mientras les acompañaban sus hermanos o primos mayores.
Las colas en las taquillas eran inmensas. Algunos grupos lo formaban niños y niñas entre los 11 y los 13 años. Otros arrastraban a sus padres a una nueva atracción. Nadie quería quedarse sin subir en su ‘cacharro’ preferido.
Aunque los precios fuesen más baratos que el resto de noches de feria, algunos niños ponían límites a la hora de subirse a alguna atracción: solo buscaban las que más les gustaba y sin repetir, y es que a veces ver unos precios tan bajos puede tentar a quedarse toda la noche en la plaza multifuncional hasta ser el último en cerrar la feria.
Día sin ‘ruido’
Las Fiestas Patronales han vivido su día más inclusivo. Por primera vez, la feria ha tenido un día sin ruido desde las 20:00 hasta las 23:00 horas para que las personas con Trastorno del Espectro Autista (una gran parte de las personas que tienen esta afección son niños) puedan disfrutar de la feria y las atracciones sin que los ruidos estruendosos les moleste.
Desde la asociación TeAma, esta iniciativa se ha visto de manera muy positiva, pero la feria no es el único lugar ruidoso en el entorno. Su presidenta, Susana Morillo, afirma que se busca la adaptación en otros entornos como el cine o partidos de baloncesto, donde puede haber una zona habilitada para las personas que tengan (TEA) puedan disfrutar sin que el ruido les afecte.
Morillo recuerda que las personas con TEA tienen “una especie de amplificador” por lo que no pueden soportar los estruendos de la feria. La presidenta de TeAma asevera que un día sin ruido en feria es una buena medida, al igual que el horario de esta: “Si hubiese otros días, estaría muy bien, pero tampoco queremos aislar al resto de personas que no tienen el TEA”.