La Unión Federal de Policía (UFP) y la Confederación Española de Policía (CEP) mantuvieron en la jornada de ayer un encuentro con el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, a quien hicieron entrega de un documento con una serie de reivindicaciones, entre las que destaca la de mejorar la Jefatura Superior. En el informe, al que ha tenido acceso El Faro, se reclaman refuerzos de personal, así como una optimización del parque de vehículos, de las instalaciones policiales y de los pasos fronterizos.
Instalaciones “abandonadas”
Buena parte del documento, de ocho páginas, está ocupada por la petición de mejoras en la Jefatura Superior. Ambas formaciones sindicales apuntan que “se ha quedado pequeña”, así como que no alberga unidades y grupos por escasez de espacio. “La situación ha llegado a un punto en el que ha sido necesario ubicar taquillas en un patio interior, que se moja en cuanto llueve. Faltan despachos y el emplazamiento de los actuales está encima de un depósito de agua, provocando que haya insectos molestos, tanto para los policías como para los ciudadanos”, critican CEP y UFP en el informe entregado a Cosidó. En este sentido, apuntan que “un buen parche” sería habilitar instalaciones provisionales cerca de la actual Jefatura.
También se muestran muy críticos con el mobiliario del edificio, asegurando que “se asemeja mucho al del tercer mundo”. Asimismo, aseguran que los ciudadanos que acuden a Jefatura “se quedan perplejos del estado en el que se encuentra después de años de uso”.
Calabozos sin ventilación
Por otro lado, los sindicatos afirman en el texto que los calabozos de Jefatura tienen un mal sistema de ventilación, por lo que habitualmente hay olores “poco apetecibles”. En cuanto a las instalaciones de la prisión, aseguran que es “un mundo aparte”.
“Llevamos años pidiendo que se incorpore un terminal informático y, como si la economía del país dependiese de tal demanda, se nos deniega de forma sistemática”, reprocharon. “Los muebles de prisión constituyen otro ejemplo de abandono y desconsideración. Tenemos la sensación que en el interior de la cárcel, los presos gozan de mejor mobiliario que los policías”, lamentaron.
También criticaron el “pésimo estado” en el que se encuentra el parque de vehículos, cuyo deterioro “es bastante visible”. Por último, remarcaron que la falta de personal “es una evidencia fácilmente comprobable”.