Los niños disfrutaron de un cuento musical sobre ‘El soldadito de plomo’ narrado por la profesora María José Bueno.
Los niños descubrieron ayer que la música también puede representar a sus juguetes. Los sonidos solemnes son para los soldados, los delicados para una bailarina y los estridentes para los malos de la historia, como el payaso de la caja sorpresa o la rata de alcantarilla. Así fue como escucharon a través de la interpretación de la Banda Ciudad de Melilla este cuento musical titulado ‘El valiente soldadito de plomo’. Pero también ellos fueron protagonistas de este evento cultural, ya que los más pequeños de la Asociación Orquesta y Banda de Música se subieron al escenario para cantar cinco villancicos navideños.
La actuación de ayer de la Banda congregó a un gran número de melillenses que acudieron en familia a escuchar a este cuento musical. La narración corrió a cargo de la profesora María José Bueno y mientras que ella iba relatando las aventuras del valiente soldadito de plomo, los niños que iban a actuar la escuchaban atentos. De vez en cuando, ellos intervenían en esta narración, que además estuvo apoyada por imágenes para que los ‘pequeños’ siguieran mejor esta historia.
Una vez que terminó el cuento, los alumnos de las clases de conjunto coral y lenguaje musical de la Escuela de Música de la Asociación de la Orquesta y Banda Ciudad de Melilla subieron al escenario para arropar con sus voces a los músicos.
Más de 100 niños de todas las edades, desde los cuatro hasta los doce, cantaron para sus familiares clásicos de la Navidad, como ‘El tamborilero’, ‘Navidad con paz’, ‘25 de diciembre’, ‘Los peces en el río’ y ‘Campana sobre campana’. Fue una buena forma de cerrar esta primera parte del curso, ya que los padres pudieron comprobar ‘lo artista’ que son sus hijos.