Los menores también actúan como delincuentes en las redes sociales

Julián Millán, especialista en la materia, afirmó ayer que recientemente habían detectado a un menor de 10 años como autor de esta tipología de delitos. El Colegio Oficial de Abogados de Melilla organizó ayer en el Aula 10 de la UNED unas jornadas sobre la investigación de actividades delictivas en la red hacia menores o protagonizada por ellos.
Julián Millán Platero, en calidad de especialista en redes sociales, de la Comisaria General de la Policía Judicial, fue el ponente de esta charla, que se inició a las 19:00 horas y concentró a alrededor de una treintena de personas entre profesionales de la Abogacía y policías, principalmente.
El objetivo de la conferencia ofrecida ayer era trasladar a los presentes algunos de los casos más ‘llamativos’ investigados y desbaratados hasta la fecha.
Millán, que fue presentado por el decano de los abogados en Melilla, Blas Jesús Imbroda, explicó en primer término que las circunstancias le habían obligado a convertirse en especialista, “aunque hace apenas tres años no conocía este mundo”.
El especialista relató alguno de los casos que había investigado su unidad, llamada Cobra, que es la encargada de la corrupción y prostitución de menores, tanto si son ellos las víctimas como si son los delincuentes.
Así, indicó los nombres que se atribuyen a diferentes tipologías de delitos, caso de los llamados ‘grooming’, en los que el delincuente usurpa el perfil de un usuario menor de la red para, utilizando éste, acercarse a otros menores.
También habló del ‘sexting’, que consiste en hacerse fotos, más o menos eróticas, que se suben a la red y que según algunos estudios, indican que alrededor de un 4% de los menores entre 10 y 16 años dice haberse hecho a sí mismo fotos o vídeos en una postura sexy utilizando el teléfono móvil.
Millán ofreció como dato curioso que no sólo los delincuentes son personas mayores, sino que también se dan casos de menores, y que por ejemplo, el delincuente menor que habían detectado, precisamente la semana pasada, era un niño de diez años, “contra el que no se puede hacer nada”, señaló.
El ponente de esta jornada formativa aclaró la dificultad de identificar este tipo de delitos, así como que una vez que se ha subido una determinada foto a la red ya es imposible seguirla.