También somos los que menos a menudo entran en estos espacios públicos, según el INE.
Los melillenses leemos poco, o al menos no somos muy amantes de las bibliotecas. A pesar de los esfuerzos de la Consejería de Cultura para lograr que el número de personas que acude a pedir libros a estos espacios aumente, lo cierto es que Melilla sigue estando a la cola de España en lo que a préstamos de publicaciones se refiere. En concreto, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cada melillense saca de la biblioteca 0,2 libros al año. Es decir, que en la biblioteca de Melilla se coge un libro anualmente para cinco personas o que la persona que coge un libro tarda cinco años en leerlo. También se puede interpretar, como que de cada cinco melillenses, sólo uno acude a pedir un libro al año. El dato es prácticamente igual el registrado en 2011 y se queda muy lejos de la media nacional, donde cada español sacó de la biblioteca una media de 1,78 libros en 2012.
Por lógica, si los melillenses no sacan muchos libros, tampoco visitan a menudo el espacio donde estos se guardan. El INE hace también referencia en su informe al número de visitas que se hicieron de media a la biblioteca el año pasado. En nuestra ciudad esta cifra es de 0,7. Esto quiere decir que hubo muchas personas que no pasaron el umbral de la puerta de estos centros públicos. Además, según los datos, los que sí fueron a la biblioteca, tampoco lo hicieron muy a menudo, de ahí que la media sea tan baja. En el conjunto del país, la cifra media de visitas fue de más de cuatro por habitante.
En el extremo opuesto a Melilla, las regiones en las que sus habitantes entraron más en las bibliotecas el año pasado fueron Cantabria (7), Madrid (6,9), Navarra (6,7) y el País Vasco (6,3). En cuanto al número de libros que se prestó de media por habitante, a la cabeza se sitúan, con más de dos publicaciones por personas, La Rioja, Navarra, Murcia, Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
No obstante, a pesar de que estas malas cifras, también hay datos algo más optimistas para nuestra ciudad en el informe del INE. En este punto, cabe destacar, por ejemplo, el aumento del número de personas inscritas en las bibliotecas de ella ciudad. En el 2008 eran 21.026, mientras que el año pasado llegaron a los 25.544.
La misma tendencia se produce en la cifra de visitantes de estos centros, que en este mismo periodo de cuatro años ha pasado de 47.825 a 58.175. Estos datos pueden apuntan a que poco a poco los melillenses se van acercando cada vez más a la literatura, aunque tampoco se puede olvidar que en estos años se ha producido un importante aumento de la población en la ciudad autónoma.
Sea como sea, aún queda un largo camino por recorrer para que la ciudad se ponga al nivel del conjunto del país, eso sin olvidar, que los españoles no son precisamente unos grandes lectores.