Los melillenses se decantan por los libros de edición de bolsillo en verano.

Las librerías afirman que las ventas se mantienen estables, aunque se compran menos novedades. Lo más aquirido estos meses; ‘El tiempo entre costuras’.

Con el verano llegan las vacaciones y el aumento del tiempo libre, un periodo que muchas personas aprovechan para retomar un hábito abandonado durante los meses de trabajo; la lectura. Y es que son muchos los que eligen las páginas de un libro para rellenar sus horas de ocio, una tendencia que se deja notar en las librerías, pues las ventas en época estival presentan ciertas peculiaridades con respecto al resto del año.

Así lo explicó, en declaraciones a ‘El Faro’, Maribel Castillo, encargada de una de los establecimientos con más solera y antigüedad de Melilla, la Librería Mateo. Según parece, la compra de ejemplares se mantiene estable, con una ligera tendencia al descenso, aunque con la particularidad de que las ediciones de bolsillo son las más vendidas con diferencia, en detrimento de las últimas novedades.

Más lectores adultos

En cuanto a edades, los melillenses adultos son los que más libros adquieren en verano debido al considerable aumento de su tiempo libre. “Hay quien llega y se lleva varias ediciones de bolsillo para las vacaciones”, recalcó Castillo, “pero las ventas de las publicaciones más recientes han caído”.

Sobre géneros y títulos, hay para todos los gustos, aunque se imponen los thrillers y la novela histórica. No obstante, la más vendida del verano es ‘El tiempo entre costuras’, de María Dueñas, una historia que entremezcla el romance, el drama y el espionaje con el telón de fondo de los meses previos a la Guerra Civil Española.

También hay lugar para las tramas policíacas de la mano de Camilla Läckberg, una de las máximas representante de la novela negra escandinava que este año ha triunfado con ‘Crimen en directo’. Su éxito ha sido claramente auspiciado por el de Stieg Larsson, aunque sus obras se desarrollan de manera paralela. Sea como fuere, los crímenes sin resolver ambientados en el norte de Europa siguen estando de moda pese a las altas temperaturas.

Otro de los ‘best sellers’ veraniegos es también obra de una española, Julia Navarro, que ha vuelto a llenar las estanterías de las librerías con su ‘Dime quien soy’, novela que supone un vivo retazo del periodo más turbulento del siglo XX, comprendido entre la segunda República y la Guerra Fría.

Por otro lado, se vende de manera considerable ‘El asedio’, lo último de Arturo Pérez Reverte, que nos transporta con su peculiar estilo para mezclar novela histórica e intriga a la Cádiz de 1811, donde nos plantea el misterio de un asesino en serie que asola las calles de la ciudad.

Un verano entre vampiros

Los jóvenes lo tienen más claro que nadie a la hora de escoger; los libros sobre vampiros, con la saga Crepúsculo a la cabeza son los triunfadores indiscutibles en lo que a ventas se refiere este verano, un éxito potenciado cada vez más por los sucesivos estrenos cinematográficos basados en estas novelas. En cuanto a los más pequeños de la casa, los cuentos basados en el personaje de Geronimo Stilton, un peculiar ratoncito aventurero, son los más demandados.

Sin embargo, niños y adolescentes son los que menos parecen leer este verano en vista de la ventas. No obstante, la mayor parte de los psicólogos recalcan que para potenciar el hábito de la lectura entre los más jóvenes, lo mejor es predicar con el ejemplo.

Además, hay estudios que señalan que este sector de la población es el que menos recupera la costumbre de coger un libro durante el verano, algo que desemboca en una pérdida de las habilidades ortográficas y gramaticales adquiridas durante el curso escolar. Por ello, es recomendable potenciar el hábito con prácticas sencillas como la de dejar que sean ellos mismos los que elijan la obra que quieren leer.

Un libro en la playa

Sea como fuere, está claro que los melillenses no son una excepción y que también eligen la lectura como una de sus aficiones favoritas para pasar los días de descanso con la mente enfrascada en un libro. No obstante hay que recordar que, en lo que a leer se refiere, hay que hacerlo los 365 días del año.