Los melillenses reciben al niño de Dios en el Foso del Hornabeque

Entre villancicos, dulces y chocolate caliente disfrutó ayer el público que se acercó a esta parte de El Pueblo para ver el belén instalado por la Ciudad, que estará abierto hasta el 8 de enero.

La inauguración del belén del Foso del Hornabeque se retrasó ayer una media hora, aunque a los melilleses que estaban esperando en la entrada no les importó esta espera al ver el magnífico trabajo que durante muchos meses se ha estado realizando desde la Ciudad para que este lugar histórico de Melilla acogiera una de las escenas más representativas del cristianismo, el nacimiento de Jesús.
Estará abierto hasta el domingo 8 de enero y se podrá visitar de 10:00 a 22:00 horas, excepto en Nochebuena y Nochevieja, que se cerrará a las 18:00 horas.
Hoy se realizará la inauguración del Mercado de Navidad, que está a las puertas de este belén y a las 12:30 horas en el teatro Kursaal se llevará a cabo un concierto por parte de la Orquesta  Joven de Melilla.
Antes de que las autoridades de la ciudad, militares y civiles, entraran en este recinto, una voz de fondo recordaba cómo un ángel de Dios bajó a la tierra para anunciar a María que iba a estar encinta del hijo de Dios. En esta narración también se detalló cómo Herodes dio orden de que los ciudadanos de esta zona de Judea se empadronaran en sus lugares de nacimiento. Así, a través de un pasillo entre el público, llegaron María y José con una burrita, y accedieron al Foso del Hornabeque inaugurando su entrada para el resto del público.  
Una vez que todos los presentes llegaron al nacimiento, el vicario de la Ciudad, Roberto Rojo, realizó una lectura y una oración para bendecir este belén. Así, comentó que la escena del portal debía recordar a todos los cristianos que el Hijo de Dios nació pobre y humilde, y pidió por todos los presentes, para que esta tradición de montar un belén sirva para que los melillenses profundicen en su fe cristiana.
De nuevo, unas voces celestiales se escucharon sobre los presentes. Era el coro rociero, que interpretó una gran variedad de villancicos dando la bienvenida a las decenas de personas que acudieron en familia y con los amigos a ver este gran belén.

Los detalles

El viceconsejero de Festejos, aseguró que este año se ha tratado de que el belén cuente con más espacio y más estructuras para que los melillenses puedan ver mejor los detalles de cada una de las escenas que se representan.
Así, comentó cómo el pasado año el nacimiento estaba debajo del puente y eso hacía que se acumulara mucha gente en esta zona. Este año, se ha subido al niño Jesús y a sus padres en un pedestal, añadiendo las figuras de la burra y el buey, los pastores y los tres reyes magos. Además, incluyeron el detalle de una estrella justo en la parte superior del muro, que indica dónde está el recién nacido.
Desde la puerta principal situada en la plaza de las Culturas, las primeras construcciones que encontramos son las típicas de un poblado, es decir, casas con escaleras y ventanas, portales donde se venden telas, jaulas con pavos reales y una panadería de la época.
Tras pasar un gran arco, los visitantes encontrarán al ángel de Dios anunciando a los pastores el nacimiento de Jesús, y a la derecha se encuentra el nacimiento.
En este mismo lugar, se ha instalado el pesebre de las burritas de la Granja Escuela y el estanque, en el que no faltan ni los cines negros ni el pescador y la lavandera.
Subiendo en dirección a la plaza de Armas, encontramos un andamio de principios de siglo con un albañil colocando ladrillos y en frente, el poblado romano.
En este sentido, uno de los detalles que más llamaban la atención ayer de los pequeños era la enorme estatua ecuestre situada a la entrada de este poblado.
Casi nadie pudo resistirse a mirar por el pozo situado frente al mercado de verduras y de animales, otro de los nuevos elementos instalados este año.
Pero, sobre todo, no pudieron evitar caer en la tentación de tomarse un chocolate caliente con una rosquilla, un aperitivo de media tarde que con el frío de ayer muchos agradecieron. Así, las escaleras del foso se llenaron de familias y grupos de niños que comentaban los detalles del belén mientras disfrutaban de su bebida calentita y su dulce.

El diseño

Díaz aseguró que este belén “está muy conseguido”, y agradeció la colaboración de la Viceconsejería de los Servicios Operativos y de Pepe Imbroda, sin los cuales “no se podría haber llevado a cabo”.  
El creador y diseñador del belén, Juan Carlos  Martínez de Martimaniac, indicó que este año se cuenta con las mismas figuras del pasado, un total de 22, ya que se han restaurado y se han centrado más en las estructuras y el nuevo recorrido. Así, destacó la ambientación que se ha conseguido con la introducción de un gran número de edificios y casas, puesto que el objetivo es que al visitante le lleguen todos los estímulos y crea que ha entrado en Belén, tal y como aseguró.
Martínez destacó que la construcción de este belén ha sido el trabajo de muchas personas y que se ha analizado con mucho detenimiento todo el diseño, pues era muy importante que no se chocara en colores o en materiales con el Foso del Hornabeque, sino que se integrara en este espacio.
En montar todas las estructuras han invertido unos 20 días, pero la reforma de las figuras, las casas y el resto de los decorados dos meses y medio.
En el caso del portal, Martínez indicó que tiene cierta inspiración florentina, ya que simula a las ruinas de un antiguo templo. Así, confirmó que la inspiración para el diseño de todo este ambiente viene por el análisis y la toma de medidas de todo el foso y de consultar y mirar fotos, imágenes y belenes de todo tipo.