“Los melillenses, por desgracia, se quejan muy poco para la sanidad que tienen”

La defensora del Paciente, Carmen Flores, asegura que los melillenses tienen miedo de denunciar los problemas que sufren en el sistema sanitario l Afirma que le llegan pocas quejas por escrito.

La Asociación Defensor del Paciente presentó hace unos días su informe anual sobre las quejas y reclamaciones de enfermos de toda España. De los pacientes de Melilla, recogió siete denuncias. Carmen Flores, la responsable de esta institución, asegura que los melillenses tienen miedo a reclamar sus derechos y que “quejan poco”.  
–En en el informe que salió publicado hace unos días se indicaba que se habían recogido siete denuncias de los pacientes de Melilla. ¿De qué se quejan los melillenses? ¿Sobre qué temas piden una mejora?
–Los melillenses desgraciadamente se quejan muy poco para la sanidad que tienen. Es cierto que  muchos son atendidos en Málaga, por lo que se contabilizan las negligencias o problemas en esta ciudad. Aunque no dejan constancia de la queja por escrito. Los melillenses tienen miedo. Inexplicablemente no envían por escrito sus denuncias. Los pacientes de Melilla suelen quejarse de la lista de espera de los médicos de familia, del servicio de Urgencias del Comarcal y de alguna negligencia. Aunque todo se queda en el aire y no se contabilizan sus quejas a no enviarlas por escrito.
–Muchos pacientes aseguran que tienen que recurrir a la sanidad privada para solucionar sus problemas de salud de forma adecuada, desde consultar a un médico por un simple resfriado a hacerse una analítica para vigilar una posible infección de orina. ¿Cree que esta situación se da en Melilla por algo en particular?
–Creo que está tan mal gestionada que provoca estas situaciones. La falta de personal y medios es lo que hace que para un simple catarro les den cita, pero no en el mismo día, por lo que el paciente se automedica. En muchos casos se agrava la situación y acaba recurriendo a la sanidad privada para recibir atención de forma inmediata.
–El Sindicato Médico denunció la falta de personal en Urgencias. Afirma que la demanda de este servicio es muy alta y que la la atención a los marroquíes hace que aumente el número de pacientes. ¿De qué forma se puede solventar este problema?
–Es alarmante la falta de personal en esta área, ya que los pacientes esperan horas y horas. Muchos  optan por marcharse o terminan en una espera insoportable, sobre todo, en el caso de los ancianos o personas con enfermedades serias. El Sindicato Médico tiene toda la razón a la hora de demandar más personal para Urgencias. Sin personal es imposible atender correctamente a los pacientes.
–¿Cree que la atención a marroquíes y sin seguridad social es un problema para Melilla?
–Es un problema serio. Cuesta más dinero a la Administración que se atienda por urgencias a estas personas que si tuvieran la posibilitad de contar con los servicios sanitarios que tienen otros pacientes.
–En el caso de paritorio, la demanda de los profesionales es la misma que para Urgencias. Afirman que necesitan más personal porque se atienden más partos debido a las embarazadas marroquíes. ¿Hay alguna forma de que la Administración pueda tener en cuenta estas demandas?
–Es cierto. Pero a la Administración es sorda y muda. No les importa estos ni otros casos que cuestan muy caros, y hablo de dinero, y sobre todo, tienen un coste en salud y en vida. Es un ejemplo de la inutilidad total en la gestión.
–Una de las críticas que se recogen en el informe anual del Defensor del Paciente es que Marruecos no paga los servicios sanitarios que reciben los marroquíes en Melilla. ¿Tiene alguna propuesta para mejorar este tema?
–Es verdad que Marruecos no paga a España por los servicios sanitarios que reciben los marroquíes,  pero no es culpa del país que no paga, si no de que ni siquiera se le pasa la factura.  Se han dejado de cobrar muchos millones de euros y a esto se le llama “turismo sanitario”. No es cierto. Hay acuerdos entre los países y aquí se pagan hasta facturas asistenciales de españoles que fueron atendidos en otros estados. Esto es fruto de la  ineficacia y falta de gestión.
–Las obras del Hospital Universitario llevan paradas varios años. ¿Cree que ha sido buena la gestión de la Administración en este tema? ¿Puede este nuevo hospital resolver los problemas que hay en la sanidad de Melilla?
–Esto sólo tiene una palabra: “Desvergüenza”. Es otro ejemplo de la   inutilidad en la gestión. Un hospital necesario con personal y medios, así sí se que evitarían muchos problemas y las derivaciones de los pacientes.
–Una de las preocupaciones de los melillenses es tener que viajar para someterse a un tratamiento o realizarse una prueba diagnóstico. ¿Cómo se analiza este tema desde el Defensor del Paciente?
–Sin el nuevo hospital, los pacientes se ven abocados a ir fuera a gastar dinero. Lo más preocupante es  que esto también incide en que se puede agravar el estado de salud de los enfermos. Además, son más gastos innecesarios para las arcas  melillenses.
–El Ingesa ha invertido unos 80.000 euros en un programa que mejorará el control de las bajas médicas de los trabajadores. Los sindicatos critican que se emplee este dinero en este programa en lugar de contratar a más personal. ¿Está de acuerdo con esta crítica?
–Sí, vergüenza ajena es lo que debía darles con estas aptitudes y provocaciones a un personal que  hace demasiado para lo que cobra y los que son.
–Hace unos meses el Ingesa publicó una orden en el BOE para la contratación de una empresa que va a realizar un diagnóstico sobre cómo aplicar la gestión clínica en el Comarcal de Melilla. Los sindicatos y oposición criticaron no sólo el gasto en este contrato, sino que la empresa adjudicataria sea del ex consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, ‘culpable’ de la privatización de los hospitales madrileños.  
–Si no fuera tan serio el tema, sería para reír. Amiguismo es una de las tretas más usadas por la Administración, que en nada favorece ni a la calidad ni la agilidad de la sanidad.
–¿Han aumentado el número de reclamaciones y denuncias en Melilla respecto a otros años? ¿La crisis económica aumenta las quejas? ¿Las demandas están más enfocadas a la Administración o a los sanitarios?
–Han aumentado “de boquilla” y  no tanto en la gestión, que ya era mala, si no en los recortes brutales que llegan a todas las comunidades. Melilla no es una excepción.
–Por último, ¿de qué forma puede un paciente presentar una queja en la asociación que preside?
–Tenemos dos vías, importantes por la rapidez con la que pueden contactar, como son los teléfonos 91 7554153 y 91 465 33 22 y el correo electrónico, 

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. A los melillenses les diría que denuncien las cosas con las que no estén de acuerdo, pues tienen derechos como pacientes y además, les va la salud y la vida en ello, que son lo más preciado que tenemos. No permitan que jueguen con su vida.