En concreto, las empresas del sector facturaron en Melilla y Ceuta 2.472.260 euros, lo que supone que los ingresos se mantuvieron muy similares al año anterior.
Las empresas de venta directa facturaron el año pasado en Melilla y Ceuta casi 2,5 millones de euros, una cifra similar a la del 2010, que demuestra que a pesar de la crisis económica este tipo de negocios se mantienen en ambas ciudades autónomas. El dato se desprende de un informe de la Asociación de Empresas de Venta Directa, que aglutina a 18 entidades de este tipo y que se formó en la década de los 70 en España.
La asociación apunta que este mantenimiento de la inversión de melillenses y ceutíes en esta modalidad de compra se debe a la gran concentración de pedidos y personal de ventas que hay en ambas ciudades autónomas.
En concreto, durante el pasado año, los residentes en Melilla y Ceuta gastaron 2.474.260 euros en productos de venta directa. Los que mayor reclamo tuvieron fueron los cosméticos y los productos culturales, que aglutinaron la mayor parte de esta inversión.
Los datos de la AVD confirman también que año tras año el sector sigue creciendo. De hecho, según el estudio de la asociación, en la actualidad hay un total de 209.955 distribuidores en todo el país, lo que supone que el número de personas dedicadas a este sector ha crecido más de un 4% respecto a 2010. En la nota de prensa de AVD se indica, que en este aumento de los vendedores, también ha repercutido en Melilla y Ceuta, que ven en la venta directa una oportunidad profesional compatible con la vida familiar.
Además, la asociación señala que el año pasado aumentaron en un 59% las personas que optaron a dedicarse a esta actividad a tiempo total. El presidente de la AVD, Carlos Barroso, señaló que actualmente en España el gasto medio en productos de venta directa por habitante es de 15 euros al año, frente al de otros países como Estados Unidos, dónde se gastan en torno a 70 euros o Japón, con 120 euros, por lo que todavía se puede avanzar mucho en este sector. Así, afirmó que se trata de un sector emergente y atractivo para cualquier emprendedor.
La facturación total en España el año pasado de las empresas de venta directa ascendió a 495.852.120 euros, con un volumen total de 6.383.346 de pedidos.
Según apunta la asociación, las principales ventajas que ofrece dedicarse a la venta de productos de cualquiera de las empresas que componen la AVD son numerosas, ya que además de facilitar la conciliación familiar y aportar ingresos extra, no son necesarios requisitos específicos ni de edad ni de estudios previos. Asimismo, este tipo de trabajo permite contar con horarios adaptados a las necesidades de cada persona y constituye una opción a valorar, más aún en estos momentos en los que tantas personas se encuentran en situación de desempleo, y resulta tan complicado acceder al mercado laboral.
Entre los sectores en los que se realiza este tipo de venta se encuentra además de cosmética y cultura, la nutrición, tecnología, bisutería o menaje del hogar.