Los melillenses, desconfiados respecto a las dietas milagro

Una vez han concluido las fiestas navideñas, comienzan las prisas por bajar o eliminar los kilos que se han cogido tras los festines de las celebraciones.

El comienzo del nuevo año siempre trae los típicos remordimientos tras las abundantes comidas de las fiestas. Por ello, muchas personas deciden apuntar en su lista de propósitos de año nuevo el perder peso y ponerse en forma.

La prisa por perder rápido los kilos de más que han podido ganarse en estos días lleva a muchos a someterse a algunas dietas que prometen un cambio radical en poco tiempo y con el mínimo esfuerzo. Estas son las dietas milagro.

Las dietas milagro se caracterizan por ser dietas extremas con las cuales se suelen obtener resultados rápidos y aparentemente sin esfuerzo, además de ser muy excluyentes, ya que se basan en prohibir determinados alimentos o grupos de estos sin ningún tipo de base científica.

Estos regímenes reciben múltiples críticas, pues el objetivo de las personas que los siguen no es alcanzar una dieta saludable, sino estar delgados. Por lo que la exclusión de varios alimentos o un grupo de ellos puede provocar un efecto dañino para el cuerpo y la salud de muchas personas.

El Faro ha conversado con una especialista en alimentación respecto a este tipo de regímenes y también ha salido a la calle para preguntar a los melillenses su opinión acerca de las conocidas como dietas milagro y si las siguen o conocen a alguien que lo haga.

Nutricionista

Este medio se puso en contacto con la consulta de Nutrición y Dietética, M. Carmen Carrero, para hablar con la dietista y nutricionista, Marina García, quien calificó a este tipo de dietas como "extremas".

"Lejos de ser una opción saludable, las conocidas como dietas milagro pueden presentar efectos negativos en nuestra salud, como el déficit de micronutrientes como vitaminas o minerales este hecho podría causar cansancio, debilidad y otros problemas relacionados con la falta de estos nutrientes, ademas, este peso que se pierde, a menudo es solo agua y músculo, no grasa".

Por otro lado, García hizo referencia al conocido como 'efecto rebote'. Este implica que la persona vuelve a recuperar el peso que ha perdido, llegando incluso a ganar más peso cuando se vuelve a los hábitos alimenticios habituales, puesto que llevar a cabo ese nivel de restricción es prácticamente imposible a largo plazo.

Con este tipo de regímenes también se pueden experimentar problemas a nivel psicológico, ya que la persona puede llegar a sentir ansiedad, culpa o una serie de obsesiones relacionadas con la comida, pudiendo llegar al caso de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) debido al deseo desesperado de conseguir el peso ideal de forma rápida. "Esto es la obsesión por verse delgados, no por estar saludables".

Desde M. Carmen Carrero recuerdan que perder peso de manera saludable se logra llevando a cabo cambios sostenibles en el estilo de vida, como por ejemplo, comer de forma equilibrada y hacer ejercicio con regularidad, de la mano de especialistas. Además, insisten en que es recomendable hablar con un profesional dietista-nutricionista antes de iniciar cualquier dieta para que esta se desarrolle de forma segura y adecuada.

"El proceso de perdida de grasa requiere tiempo y esfuerzo, además seguimiento de un profesional dietista-nutricionista que diseñe un plan de alimentación adecuado a las necesidades de cada persona. Las dietas milagro no solo no funcionan, sino que pueden ser perjudiciales para la salud y no se puede olvidar que la dieta que mejor funciona es aquella que ayuda a mantener un peso y composición corporal saludable además de llevar hábitos de vida adecuados".

Adelgazar tras las fiestas

Tras las fiestas y con el comienzo del año, aparecen los propósitos de año nuevo para intentar cambiar una serie de hábitos para intentar mejorar la calidad de vida, entre ellos destacan hacer deporte o fomentar el cuidado de la alimentación. No obstante, la dietista-nutricionista Marina García considera que es importante que una persona establezca unas metas realistas a la hora de perder grasa para hacerlo de forma saludable y evitar posibles frustraciones.

"La pérdida de peso sostenible generalmente sucede poco a poco, así que hay que tener paciencia".

García enumeró los puntos que han de seguirse para seguir una dieta adecuada, saludable y equilibrada. Destacó que es necesario secundar las pautas de un especialista en el terreno de la alimentación, como es el caso de un dietista-nutricionista. Asimismo, se debe llevar a cabo un plan de alimentación variado, así como apetecible y adaptado a las necesidades y circunstancias de cada persona. No menos importante es que se pueda realizar a largo plazo para conseguir el objetivo deseado, siempre basándose en una composición corporal saludable.

"Seguir una alimentación saludable, se traduce en dar prioridad a una variedad de alimentos, como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Trata de limitar la cantidad de alimentos procesados y aquellos ricos en calorías vacías, que no aportan nutrientes".

Otro aspecto que destacó García es el control de las porciones para evitar comer en exceso de manera cotidiana. "Utilizar platos más pequeños y comer despacio te ayudará a darte cuenta de cuándo estás satisfecho".

Asimismo, otro punto importante es mantener una hidratación adecuada, bebiendo suficiente agua a lo largo del día para preservar la salud. Según dijo la dietista-nutricionista, la sed puede confundirse a veces con el hambre.

Llevar una planificación de las comidas con cierta anticipación puede ser útil a la hora de evitar las decisiones impulsivas y que los ciudadanos elijan opciones menos saludables. Para disponer de un mayor control de los alimentos que se ingieren, Marina García recomienda cocinar en casa.

Por otro lado, llamó a no subestimar la importancia del descanso, ya que, según dijo, la falta de sueño puede afectar negativamente a la pérdida de grasa y llevar a la persona a tomar decisiones poco saludables en lo alimenticio.

También sugirió compartir los objetivos marcados con un profesional de la alimentación para obtener apoyo y motivación. Además, García hizo referencia a llevar un registro del progreso que se tenga con el fin de evaluar el tipo de cambios que son efectivos y el ajuste necesario.

Tampoco hay que olvidarse de incorporar la actividad física en una rutina diaria. "Se puede empezar poco a poco con actividades que generen disfrute, como caminar o nadar. El ejercicio no solo te ayuda a ponerte en forma, sino que también mejora tu salud mental".

Por último, destacó que en la clínica de nutrición y dietética de M.Carmen Carrero disponen de un equipo multidisciplinar que pueden ayudar a conseguir los propósitos de año nuevo que tanto se desea alcanzar de forma saludable sin dietas extremas ni milagro basándose siempre en preservar la salud.

Un dietista-nutricionista es un profesional de la salud, reconocido como un experto en alimentación, nutrición y dietética, con capacidad para intervenir en la alimentación de una persona o grupo. Engloba varios ámbitos de actuación, como son la nutrición en la salud, consejo dietético o la investigación y la docencia, entre otros.

Testimonios

La inmensa mayoría de los ciudadanos consultados por este medio, rechazaron de plano la efectividad de las dietas milagro, llegando a poner en duda las bondades que suponen para las personas.

Silvia fue tajante en su respuesta, "las dietas milagro no existen". Según esta joven melillense, lo único que te pueden provocar este tipo de dietas es un TCA y una fuerte anemia.

Para Macarena, este tipo de dietas tampoco son algo bueno. Esta melillense hizo referencia a la pirámide alimentaria, alegando que está mal diseñada en la actualidad y que debería plantearse a la inversa.

"Deberíamos comer más grasas y proteínas y a partir de ahí ir subiendo. Lo que se debería evitar en la medida de lo posible son cereales y azúcares", dijo.

Para Macarena toda esta moda de las dietas milagro acaba siendo "puro consumismo", llegando a afirmar que detrás de su promoción se encuentran determinados agentes sociales o económicos.

Para José, al final todo depende de la voluntad de cada persona. Este melillense aseguró que si en navidades una persona ha comido en exceso, los días posteriores a las fiestas le toca bajar los kilos ganados mediante ejercicio físico, aunque también consideró necesaria alguna dieta que ayudase a mantener una buena salud.

Este ciudadano dijo no seguir este tipo de dietas debido a su condición de diabético. No obstante, en relación a algunos tipos de estos regímenes, una dieta centrada exclusivamente en la ingesta de fruta es algo muy saludable. "En mi caso particular, yo ando mucho y cuando vuelvo a casa me tomo mi té".

En el caso de Macarena, esta joven dijo no estar demasiado informada al respecto de esta cuestión. No obstante, afirmó que le constaba que las dietas de internet. "Si quieres una buena dieta, tienes que acudir a un especialista".

En su caso, Macarena acude al gimnasio con regularidad y el hecho de que su tía sea nutricionista de profesión hace que tenga a su disposición una dieta correspondiente con lo que tiene que comer, correctamente estipulado.

Macarena, quien no conoce a nadie que siga una dieta milagro, aprovechó a cargar contra estos regímenes, afirmando que no era bueno seguir extremos como el ayuno de ciertos alimentos. "La gente debería ir al médico y que este le recete la dieta correspondiente".

Edu opinó que los milagros no existen y, para conseguir perder peso, una persona simplemente debe "ponerse a ello". Pese a recordar que una dieta saludable es necesaria, también manifestó que hincharse un poco de más en las fiestas no es algo de lo que haya que preocuparse.

Edu consideró que las dietas milagro no sirven, especialmente las más extremas que excluyen alimentos concretos.

"Hay que comer bien y variado, no hay que quitarse comida en la vida cotidiana".

Edu dijo no conocer a nadie que siga este tipo de dietas, al contrario de otras como las que se hacen para aumentar volumen y masa muscular en el gimnasio. Sin embargo, ese tipo de regímenes obligan a consumir un mayor número de alimentos, por lo que no tienen nada que ver con las dietas milagro.