La huelga de médicos del servicio mixto -que ejercen en la sanidad pública y en la privada- de Melilla y Ceuta cumple mañana tres meses sin visos de solución, tras el inicio de la protesta el pasado 9 de marzo por la falta de "respuesta" de la administración sanitaria para que estos facultativos desempeñen su labor.
El conflicto, que se ha catalogado como la problemática sanitaria más duradera de España, comenzó con un día de huelga y una concentración a la semana, continuó con dos días por semana y finalmente se ha extendido a todos los días, ante la carencia de soluciones.
Los médicos de ambas autonomías han sumado ya 41 jornadas de huelga, teniendo en cuenta que en determinadas épocas como la Semana Santa optaron por suspender temporalmente la misma para buscar una respuesta de la administración "que nunca llegó", según ha dicho a EFE el presidente del Sindicato Médico de Ceuta, José Enrique Roviralta.
Melilla y Ceuta son las dos únicas autonomías que no tienen transferidas las competencias sanitarias, por lo que las mismas son gestionadas directamente por el Ministerio de Sanidad a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
Los médicos comenzaron la movilización ante la falta de respuesta del Ingesa en asuntos como compatibilizar la sanidad pública con la privada, la ausencia de fórmulas para captar y fidelizar médicos en las dos autonomías o la declaración de ambas autonomías como "áreas de difícil empeño y cobertura médica".
Este último aspecto -dicha declaración se solucionó con una publicación en el BOE de la misma el 22 de febrero de este año pero sin las correspondientes medidas para la llegada a las dos autonomías de nuevos especialistas en distintas áreas.
La atención continuada (guardias médicas) o el complemento específico por el que los médicos piden incrementar la productividad variable hasta los 1.231,34 euros mensuales, son otros dos temas en conflicto.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha manifestado en un comunicado las "desigualdades" que tienen los médicos del ejercicio mixto en Melilla y Ceuta, destacando que los dos territorios tienen "muchas dificultades" para cubrir vacantes de facultativos de diferentes especialidades.
En este periodo de huelga, el Ingesa ha ofrecido datos en algunos días de la movilización, argumentando que la misma es seguida por un número de facultativos diarios inferior a la decena y tiene un "escaso seguimiento".
Entre el 9 de marzo y el 5 de mayo, según los últimos datos oficiales del Ingesa, se habían visto afectadas 2.633 consultas médicas y 153 intervenciones quirúrgicas.
En el caso de Ceuta, según ha informado a EFE el Sindicato Médico de la ciudad, se ha suspendido en este periodo un total de 7.370 consultas programadas así como 280 intervenciones quirúrgicas previstas en el Hospital Universitario.
La huelga médica en la ciudad ceutí ha motivado la cancelación de las consultas de neumología, dermatología, neurología, oftalmología, traumatología, otorrinolaringología y cardiología.
En Melilla, la huelga ha supuesto la suspensión de más de 200 intervenciones quirúrgicas con anestesia general y unas 3.000 consultas, cifras que aumentarán con el paro general que se está viviendo este jueves tanto en el Hospital Comarcal como en los centros de salud y el 061.
Melilla y Ceuta se encuentran a la cabeza de España en falta de médicos hasta el punto que la ciudad melillense tiene una tasa de 3,86 médicos por cada 1.000 habitantes mientras que en el caso de Ceuta la cifra se sitúa en 4,40 médicos por 1.000 habitantes.
En los tres últimos meses se han ido casi diez profesionales de Ceuta, "unos datos que ejemplifican la complicada situación en la que se encuentra el sistema sanitario en ambas ciudades, que están a la cola de España, según los datos de la propia Unión Europea", ha argumentado el Sindicato Médico ceutí.
El presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (Icomme), Justo Sancho-Miñano, ha afirmado en declaraciones a EFE que en estos tres meses de huelga el Ingesa “ha demostrado ser una institución absolutamente inútil e inoperante”.
Sancho-Miñano ha insistido en que defienden en esta huelga “unas reivindicaciones justas” para intentar hacer de Melilla un destino atractivo para los médicos, equiparando sus condiciones a las de otros territorios.
En Melilla, se ha añadido la polémica por el cese hace unos días de la gerente en funciones del Hospital Comarcal, Elisa Perlado, que ha terminado con denuncias de acoso laboral, y la crítica hacia el Gobierno por preocuparse más por terminar de construir el Hospital Universitario, pese a que, insisten, la falta de médicos hará inviable su funcionamiento.
Los médicos se han concentrado diariamente durante estos tres meses en la puerta del centro hospitalario y también han llevado a cabo dos protestas en el centro de la ciudad, la última este miércoles, en la que han recibido el apoyo de unos mil melillenses a sus reivindicaciones.
El Ingesa, por su parte, ha lamentado "profundamente" los inconvenientes causados a los pacientes de Melilla y Ceuta durante este periodo y ha añadido que ha acordado crear un grupo de trabajo para analizar las propuestas, actualmente sin solución.
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