El camino para los melillenses no será de rosas para alcanzar la semifinales ya que no solo tendrán que superar la perdida del factor y un pabellón donde casi 6.000 aficionados animarán sin cesar a su equipo
El próximo viernes a partir de las 21:00 horas en el Barris Nord cuando el colegiado Francisco Zafra lanzará la pelota al aire para dar continuidad a la eliminatoria de cuartos de final que están disputando Melilla Baloncesto y Lleida Basquetbol.
Una eliminatoria en la que el conjunto ilerdense ha conseguido el factor cancha tras la victoria cosechada en el primer encuentro de esta serie disputado el pasado viernes en Melilla.
El camino para los melillenses no será de rosas para alcanzar la semifinales ya que no solo tendrán que superar la perdida del factor y un pabellón donde casi 6.000 gargantas animarán a su equipo, sino que además tendrán que luchar contra una historia que no le favorece, ya que en la historia de los playoffs de la Adecco Oro, Melilla Baloncesto ha perdido el factor cancha en tres ocasiones quedando eliminado en dos de esas tres ocasiones. La primera vez el decano perdía el factor cancha ocurría fue en la temporada 98/99 en los cuartos de final que enfrentó a los melillenses al conjunto gaditano de Los Barrios. En aquella eliminatoria el conjunto barreño se imponía en el primer encuentro disputado en Melilla por 86-90. Con el 0-1 aquel equipo comandado por Cedric Moore y Ron Rutland conseguía en tierras andaluzas y ante una afición volcada darle la vuelta a la eliminatoria y colocar el 3-1. Esta ha sido la única ocasión en la que el conjunto de la ciudad autónoma ha salido victorioso tras perder uno de los primeros partidos como local en unos playoffs de ascenso.
Una temporada más tarde el equipo volvía a perder el factor cancha en la eliminatoria de cuartos que le enfrentó a Menorca Basquet. El conjunto azulino caía derrotado en sus dos encuentro disputados en el por entonces Pabellón Ciudad de Melilla por 58-63 y 71-79. La serie se desplazaría a tierras baleares donde el cuadro de Mahón se impuso y pasó a las semifinales por la vía rápida, 0-3.
La última vez que esta circunstancia se dio fue precisamente en la última aparición del Melilla Baloncesto en unos Playoffs, cuando los melillenses se enfrentaron en la semifinales de ascenso de 2010 a Autocid Ford Burgos.
El cuadro entrenado por García de Vitoria se imponía en el primer encuentro de la serie por 64-58 pero perdía el segundo por 64-74 en un partido donde la dureza mostrada por el cuadro castellano-leones frenó en seco a los melillenses, dando el factor cancha al equipo de Burgos.
Los burgaleses no desaprovecharon la oportunidad y con un Plantío hasta la bandera se imponían en los dos encuentro por 82-75 y 82-78 apeando a los de la ciudad autónoma de la lucha por el ascenso.
Veremos si Melilla Baloncesto es capaz de dar la vuelta a la historia y conseguir su pase a semifinales en el Barris Nord, o al menos, traer de nuevo la eliminatoria a Melilla.
El Melilla Baloncesto emprenderá hoy jueves por la mañana el viaje a Lleida, para disputar este mañana y el domingo, el tercer y cuarto partido de la serie de cuartos de final de los playoffs de ascenso a la Liga Endesa ante Lleida Basquetbol.
La expedición melillense partirá vía aérea rumbo a Barcelona a las 8:35 horas desde nuestra ciudad. Un vez el avión aterriza en el aeropuerto de El Prat, un autobús estará esperando al equipo para llevarles hasta Lleida, donde el equipo quedará concentrado en el hotel Condes de Urgel durante su estancia en la capital ilerdense.
En la misma tarde de hoy realizarán un entrenamiento en el Barris Nord a partir de las 16:30 horas antes de volver el viernes por la mañana para realizar la habitual sesión de tiro a partir de las 11:00 horas.
Para el sábado, y tras haber jugado el día anterior el tercer encuentro de la serie, el equipo que entrena Gonzalo García de Vitoria tiene prevista una sesión preparatoria para el encuentro del domingo que tendrá lugar el sábado a las 20:00 horas en el Barris Nord.
La vuelta del equipo a está prevista el lunes sobre las doce del mediodía, cuando la expedición regrese en un vuelo a Melilla procedente de Madrid, intentado que lleguen a nuestra ciudad con todos los deberes muy bien hechos.