El jurista Álvaro Salvador Prieto clausuró ayer las jornadas abiertas de Psicología, Humor y Felicidad con una ponencia sobre ‘Los límites del humor’, que se desarrolló en una de las salas del Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) de Melilla. Esta última conferencia trató sobre las restricciones que se imponen al humor cuando choca con el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de alguien. Así, Prieto aclaró que “los límites legales del humor acaban al encontrarse con el honor del otro”, en referencia al contexto actual en el que muchas bromas se basan en los descalificativos de terceras personas y que, en ocasiones, pueden ser de “mal gusto” y dañar su imagen o su dignidad.
Humor y honor
La clausura puso especial énfasis en la tendencia actual de utilizar el humor, la sátira y la burla para ridiculizar determinadas conductas o incluso personas. Sin embargo, el ponente dejó claro que el Derecho delimita esta serie de bromas para evitar que atenten contra el honor, la dignidad y la imagen de una persona o institución. “El límite del humor acaba cuando vulnera cualquier otro derecho fundamental”, apuntó Prieto.
Así, el conferenciante dejó claro que algunos de los derechos primordiales de los que disfrutamos los ciudadanos españoles y que constan en la Constitución son el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la libertad de información. En cuanto estos derechos entran en conflicto con el derecho al honor, a la imagen y a la intimidad, los jueces deben ponderar cuál prevalece por encima de los demás según las circunstancias.
Prieto señaló que algunos delitos a este respecto que exceden el ámbito del derecho civil y se corresponden con el derecho penal son los delitos contra la integridad moral, los casos de acoso (ya sea escolar, laboral o de otro tipo) y los delitos de odio, ya sea por incitación o asociación que promueva este tipo de discursos aún utilizando el humor.
Profesionales de nivel
Esta ponencia se enmarcó en el ciclo de conferencias que el PEC acogió a lo largo de la semana pasada para entablar un diálogo positivo sobre la felicidad, las actitudes saludables y el positivismo en respuesta contraria a corrientes, actitudes y tendencias negativas donde la tristeza prevalece.
A lo largo de estas jornadas, numerosos especialistas en psicología trataron las distintas corrientes actuales que abogan por un pensamiento positivo ante las situaciones de estrés y agobio que en determinados perfiles podrían derivar en cuadros clínicos depresivos. Algunos de los ponentes destacados que asistieron a estas jornadas fueron el escritor Rafael Santandreu, autor de libros como ‘Ser feliz en Alaska’, y Marcos Ríos, neuropsicólogo del máster en Neuropsicología Cognitiva de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Tampoco faltó al encuentro Albert Casals, un viajero y escritor que explica en sus obras sus aventuras por el mundo sobre su silla de ruedas, ni Rodolfo Ramos ni Bibinha Benbunan, ambos doctores en Psicología y profesores de la Universidad de Granada (UGR).
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