Los juegos unen a las personas dejando al margen la discapacidad

Alrededor de 200 personas usuarias de los programas de Aspanies fueron protagonistas de una jornada lúdica en la que se contó con el apoyo de sus familias y muchos voluntarios.

“Yo quiero una espada”. Le decía un niño a Sarapín, el payaso más famoso de la ciudad. El pobre tenía que darse prisa porque una cola de más de 20 pequeños esperaba con ansiedad que este personaje tan divertido les hiciera una monería con globos, desde perritos a todo tipo de sombreros. Es que Sarapín es un artista haciéndoles reír. Justo al lado, una familia jugaba al baloncesto. Padres contra hijos, tiraban a canasta para demostrar que no sólo los adultos por su altura pueden acertar y puntuar. Y en la cancha contigua, unos sumos se peleaban subidos en un taburete. No es broma, unos concursantes se vistieron con un traje, nada recomendado por las altas temperaturas de ayer, relleno de espuma y se peleaban con unos palos. El que aguantara más tiempo sobre el taburete ganaba la partida.
Éstas son algunas de las actividades que realizaron ayer las personas que se apuntaron a la XI Jornada de Ocio y Deporte organizada por Aspanies.
Los talleres de pintura para la cara, los castillos hinchables para los más pequeños de la ciudad, los juegos con elásticos, las gimkanas por todo Rostrogordo son algunas iniciativas que unieron durante unas horas a personas sin y con discapacidad.
Los juegos, el deporte y las charlas dejaron de lado las discapacidades para darle una oportunidad a la capacidad de hacer cosas juntos. Ésta es una de la principales metas de esta jornada deportiva y de ocio. Aunque ayer con el calor que estaba haciendo se optó más por juegos, pues un partido de fútbol con ese sol pegando en el campo hubiera sido casi inhumano para los participantes.  
Unas 200 personas con discapacidad intelectual participaron ayer en las numerosas actividades que organizó Aspanies Feaps en el Fuerte de Rostrogordo. A su lado, con ellos, animando y organizando todas las pruebas de este concurso, las familias y los voluntarios. Sin ellos, hubiera sido imposible una nueva edición de esta jornada de ocio.
El presidente de Aspanies Feaps, Carlos Esteban, indicó que el número de jóvenes que se habían apuntado este año a las jornadas era superior al de otras ediciones. En cuanto a las familias, había menos que otros años, pero seguramente fue el calor lo que hizo echarse para atrás a muchos melillenses que deseaban participar en esta actividad, según apuntó Esteban. No obstante, resaltó que habían conseguido atraer  a personas con discapacidad de todas las edades, desde pequeños de dos años que no paraban de saltar en los castillos hinchables a usuarios del centro Gámez Morón con más de 60 años que estaban muertos de la risa viendo como otros participantes se caían al intentar saltar una goma elástica y pasar al otro lado del campo de juego.
Esteban destacó que esta jornada de ocio es la que más gente mueve de las que organiza Aspanies. También aseguró que es la más esperada por los usuarios del centro y por las familias.
El presidente de Aspanies explicó que para los padres, madres, hermanos y tíos esta reunión anual les sirve para hablar sobre sus dificultades que tienen en el día a día, para informarse de cosas relacionadas con la discapacidad y para charlar con alguien que entiende muchos de los problemas que se presentan en estos tiempos de crisis.
Esteban destacó que han conseguido, gracias al apoyo de la Ciudad y del Imserso, mantener todos los programas destinados a las personas con discapacidad intelectual. Aunque resaltó que no sólo es necesario y un deber para las instituciones públicas ayudar a este tipo organizaciones sin ánimo de lucro, sino que la sociedad entera les muestre su respaldo.
Esteban indicó que lo que más preocupa a la asociación y a las familias a las que atienden es la pérdida de derechos que sufren las personas con discapacidad, mucho más que la falta de dinero. Afirmó que a muchas familias les faltan recursos a los que tienen derechos.
Cuando una familia se acerca a Aspanies es para solicitarles información sobre cómo hacer una determinada petición de discapacidad, para conocer los recursos de la Administración que puede solicitar o cómo se realiza un expediente de escolarización, entre otros temas.
Destacó que lo que más les preocupa es siempre qué pasará mañana, es decir, cuando sus hijos sean adultos. Si van a contar con recursos para su desarrollo personal o si tendrán medios económicos para llevar una vida digna.
Esteban también apuntó a que dentro de muy poco se tendrá que retomar el debate para que en Melilla se pueda llevar a cabo el programa de pisos tutelados, lo que permitiría independencia a las personas con discapacidad.

Actividades para verano
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, la directora territorial de Imserso, Isabel Quesada, el consejero de Educación, Antonio Miranda, y la consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, estuvieron en estas jornadas animando a los chicos y a sus familiares.
El Barkani destacó el trabajo solidario que realiza Aspanies por la integración de las personas con discapacidad en la sociedad melillense.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social resaltó las ayudas que la Ciudad proporciona a Aspanies para mantener todas las actividades que realiza esta entidad.
Garbín aseguró que Melilla es “una privilegiada” por contar con esta entidad y con la financiación para proyectos destinados a personas con discapacidad, ya que en el resto de España, estas ayudas se están reduciendo, sino han desaparecido.
La consejera indicó que esta entidad permite a las familias tener un respiro y ofrece a las personas con discapacidad, niños y adultos, formación y diversión a través de varios talleres.
Garbín informó de que en unos días se resolverá la concesión de ayudas a ONG de la ciudad, entre las que está Aspanies. Indicó que el pasado año se destinó 150.000 euros entre la Ciudad y el Imserso para esta entidad, a lo que hay que sumar otros programas como los proyectos de formación para la salud y el deporte o los talleres que emprenderá Aspanies este verano, en los que colabora la Consejería de Deporte.
También la directora territorial de Imserso felicitó a esta asociación melillense por su trabajo con las personas con discapacidad intelectual. Quesada resaltó que además de la subvención para Aspanies, estas  familias de Melilla reciben entre 380 y 1.000 euros en concepto de pensiones. Además, destacó que el Imserso colabora en otras actividades que organiza Aspanies Feaps, como el proyecto de promoción de la autonomía personal.