Los inmigrantes que acampan en el Gurugú protestan por su situación

La ONG melillense Prodein aclara que los participantes en la concentración del sábado no intentaron traspasar el perímetro fronterizo y entrar en España en ningún momento.

Una concentración pacífica. Eso es lo que ocurrió el pasado sábado en el lado marroquí del puesto fronterizo de Beni Enzar, según comunicó en la jornada de ayer a ‘El Faro’ la ONG melillense Prodein, contradiciendo con su versión de los hechos la ofrecida por agentes  de la Policía española de manera no oficial, en la que indicaban que se hubiera producido un intento de saltar la valla que separa el reino alauita de la Ciudad Autónoma.

Ahondando en esta cuestión, el máximo dirigente de la asociación humanitaria, José Palazón, señaló que la protesta que protagonizaron más de medio centenar de inmigrantes de origen subsahariano estuvo motivada por las condiciones de vida que soportan estos subsaharianos mientras aguardan en el monte Gurugú una oportunidad para poder pasar a España.

En este sentido, Palazón destacó que los afectados llevan casi dos semanas “malviviendo” en un campamento precario que han establecido en el monte, por lo que ante su situación decidieron demandar medidas a las fuerzas del orden marroquíes. 

Al parecer, entre las personas que se concentraron en las inmediaciones de Beni Enzar, había dos personas heridas, las cuales fueron entregadas para que se les concediera asistencia médica.

En cuanto al resto de los manifestantes, permanecieron durante el plazo de 30 minutos cerca del puesto fronterizo, hasta que la Policía marroquí decidió intervenir y trasladarlos a comisaría.

“En ningún caso hicieron amago de entrar en España”, destacó el máximo dirigente de Prodein, “son personas cansadas de vivir a la intemperie y que piden soluciones de manera pacífica”.

La situación, a peor

En cuanto a los campamentos establecidos en el monte Gurugú, Palazón afirmó que no tienen la misma magnitud que los que se establecieron hace unos años, cuando las avalanchas de inmigrantes subsaharianos para saltar la valla fronteriza fueron masivos.

No obstante, alertó de que cada vez son más las personas que se establecen en sus laderas a la espera de poder llegar a España, pese a los esfuerzos de la Policía marroquí en desmantelar los asentamientos.

Y es que desde el verano de 2010 la presión migratoria se ha incrementado considerablemente en la frontera, produciéndose entradas constantes a través de Beni Enzar o por vía marítima. Un ritmo de llegadas que Palazón calificó como permanente, ya que no se ha habido entradas masivas, aunque sí de manera continua.

Este fenómeno ha provocado una subida de los niveles de ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla (CETI), que ha visto cómo las constantes entradas ponían al límite su capacidad, aunque ésta nunca llegó a rebasarse. 

No obstante, Palazón reseñó que el Gobierno central intentó regular el número de residentes formalizando algunas salidas con la concesión de salvoconductos a aquellos inmigrantes que llevaban más tiempo en el centro.

Avalanchas “si alguien quiere”

El máximo dirigente de Prodein también se pronunció sobre la posibilidad de que vuelvan a producirse las avalanchas de inmigrantes de hace unos años, en las que varias personas perdieron la vida al intentar cruzar la valla que separa España de Marruecos.

En este sentido, reiteró lo comentado en otras ocasiones a ‘El Faro’, que no deberían repetirse “a no ser que alguien esté interesado en ello”. Y es que para Palazón el problema de la inmigración continúa siendo moneda de cambio entre ambos países en su red de negociaciones políticas.

Al hilo de sus palabras, aseguró que el incremento del número de entradas ha venido acompañado de un cambio en las estrategias que utilizan los inmigrantes para llegar a suelo europeo.

De tal modo, Palazón reseñó que ha decrecido el número de personas que contactan con mafias para entrar en Melilla, ya que ahora prefieren asumir el riesgo de aventurarse por vía marítima en patera procedentes del reino alauita.

En cuanto al número de personas que podría estar aguardando en las cercanías del país vecino una oportunidad de traspasar la frontera, el máximo dirigente de Prodein barajó que podría superar el millar. 

“Llevamos denunciando esta situación desde verano, ya que el incremento del número de inmigrantes está siendo continuo” lamentó el dirigente de la asociación humanitaria, quien conminó a ambos países a buscar una solución para regularizar la situación de estas personas.

Por último, se mostró esperanzado en que no se repitan las avalanchas humanas de antaño, aunque reiteró que para que ello no ocurra lo primero que debe existir es voluntad política tanto por parte de Marruecos como de España.

En la Benemérita se dispararon todas las alarmas.

La versión proporcionada ayer por la ONG melillense descarta que se tratara de un intento de entrada masiva por el puesto fronterizo de Beni Enzar. No obstante, como publicó ‘El Faro’ en su edición de ayer, la situación y el alto número de personas que acudió al acto provocaron que se dispararan las alarmas en el lado español de la frontera, donde la Guardia Civil esperaba que intentasen acceder a España, por lo que se puso en marcha un dispositivo especial, según comunicaron a este periódico fuentes policiales el sábado.

No obstante, se notificó desde la zona española del puesto fronterizo que las fuerzas del orden marroquíes se habían hecho cargo de la situación, por lo que la jornada transcurrió sin incidentes de ningún tipo a este lado de la frontera. Por el momento, no se ha producido ninguna aclaración oficial de lo ocurrido el sábado.