Los inculpados alegan que actuaron bajo los efectos de alcohol y drogas

• La Guardia Civil dijo que estaban “alterados”, pero que entendían lo que se les decía

En uno de los juicios celebrados en la mañana de ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla, el Ministerio Fiscal solicitó penas que suman 73 años para cuatro jóvenes acusados de varios robos con violencia. Los cuatro alegaron que iban bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Los días 14 y 17 de junio de 2016 robaron supuestamente a ocho personas, en algunos casos, intimidándolas con un cuchillo. Entre los sujetos sustraídos se encontraron seis móviles, una medalla de oro, una cartera, un estuche, un pendrive, una gorra, documentación y diversos juegos de llaves.

Durante el juicio, aparte de los testigos, declaró ante la fiscal uno de los acusados. El resto únicamente respondió a las preguntas de sus respectivos abogados. Todos apuntaron que habían consumido pastillas como Trankimazin y Rivotril, así como grandes cantidades de alcohol. De ahí que no recuerdan nada de lo ocurrido. “Salí con mi hermano de fiesta de forma continua tomando alcohol y sustancias estupefacientes”, dijo uno.

El joven inculpado, que sí respondió a las preguntas de la fiscal, aseguró que no participó en los hechos de los que se le acusa, pero que sí estaba presente, ya que era el conductor del vehículo con el que se desplazaban de un sitio a otro.  De este modo, aseguró que cuando presuntamente le robaron el móvil y el estuche a un alumno del instituto  Enrique Nieto, él se quedó en el interior del vehículo.

El mismo argumento lo empleó para desvincularse de los robos y agresiones que supuestamente causaron a al menos cuatro menores de La Purísima. Por otra parte, explicó que no rompió el cristal de un vehículo el día 14 de junio de 2016 en Aguadú. Sí reconoció que escuchó como días más tarde, el 17, uno de los encausados destrozase la luna de otro coche en la misma zona. “Escuché un boom, pero vi lo que ocurrió”, relató.

Detención

Los cuatro investigados, fueron detenidos por la Guardia Civil pasadas las 13:40 horas en Aguadú. Algunos de los objetos sustraídos fueron localizados en ese mismo momento. Ninguno de los guardias civiles que prestaron declaración durante la vista pudieron garantizar que los detenidos se encontraban bajo los efectos de alcohol y las drogas. “Estaban alterados, pero entendían lo que se les decía”, indicó un agente. “No puedo decir si estuvieron bajo los efectos del alcohol. A veces no respondían”, dijo otro.

La Benemérita explicó que una patrulla que iban de paisano vio cómo los acusados, antes de ser detenidos, arrojaron por la zona de Aguadú el cuchillo con el que aparentemente agredieron a los menores de La Purísima. No obstante, señaló que al día siguiente se peinó la zona para encontrar el arma blanca, pero que no fue localizada.

Los agentes indicaron que todas las víctimas reconocieron a los autores de los hechos entre 18 fotografías, salvo una mujer anciana que fue abordada por la espalda y no logró ver a su agresor.

Ayer quedaron por declarar otros tres menores del centro de La Purísima. Por tanto, el juicio se retomará el próximo 22 a las 10:00 horas.