El grado de ocupación por habitación fue del 39,7%, frente al 53,7% de julio de 2012.
Ni siquiera el verano ha conseguido animar al sector turístico en Melilla. La ciudad cerró julio con los peores datos de ocupación hotelera registrados desde el 2005. Mientras que en el conjunto del país el periodo estival ha dado un respiro a los hoteles de muchas ciudades, especialmente en las zonas costeras, aquí apenas se han dejado notar las vacaciones. En concreto, el mes pasado en nuestra ciudad el grado de ocupación por habitación fue del 39,7%, doce puntos menos que en el mismo mes del año pasado cuando se alcanzó un 53,7% y muy lejos de las cifras de la media nacional. Julio fue además el segundo peor mes de este año, sólo marzo con un índice de ocupación del 38,9% registró peores datos. Las cifras se extraen del informe de coyuntura hotelera publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los hoteleros llevan meses diciéndolo, el sector no termina de reaccionar y cada vez les resulta más complicado seguir adelante. El director del hotel Nacional, Elías Chocrón, ya auguraba en junio que el mes de julio sería aún peor para la ocupación, porque la celebración del Ramadán iba a hacer que muchos viajes de negocios se pospusieran. Chocrón apuntaba, como ya ha hecho en otras ocasiones, que en nuestra ciudad el turismo es muy puntual y que realmente los hoteles obtienen sus beneficios de los trabajadores que vienen de la península o de Marruecos y tienen que pernoctar en alguno de los alojamientos locales. Los datos de julio demuestran que Melilla, por ahora, no está en el top de los destinos de vacaciones.
La bajada de la ocupación también ha tenido una consecuencia directa en el número de personas empleadas en los hoteles. Si el año pasado trabajaban en los alojamientos de la ciudad un total de 141 personas, el mes pasado ese número se había reducido hasta 135 empleados.
Los viajes de fin de semana también se han reducido, de acuerdo con las cifras del INE. En concreto, la ocupación de sábado y domingo en julio fue del 35,4%, mientras que en el mismo mes del año pasado este dato llegó hasta el 43,4%.
Si hay menos ocupación es porque hay menos viajeros, pero también porque éstos pasan menos noches en los hoteles donde se hospedan. Los datos de junio apuntan una importante bajada del número de turistas extranjeros. En concreto, el mes pasado llegaron a la ciudad 940 personas procedentes de otros países, frente a los 1.436 que durmieron en Melilla el mismo mes del año pasado. En lo que se refiere al turismo nacional sí se produce un ligero ascenso, con 2.959 viajeros este año, frente a los 2.577 del 2012. Sin embargo, lo que baja tanto en el turismo nacional como en el foráneo son las pernoctaciones. En total éstas fueron 9.592 el mes pasado, frente a las 10.774 de julio del año anterior. Las nacionales llegaron a las 7.924 (en 2012 fueron 8.067) y las de extranjeros fueron 1.667 (el año pasado 2.707).
La estancia media de estos viajeros, por tanto, se situó muy por debajo de la media nacional. En concreto, en nuestra ciudad cada turista que durmió en un hotel el mes pasado estuvo una media de 2,4 noches, mientras que en el conjunto del país se llegó a las 3,9 noches.
La consecuencia final de estos datos negativos es que la rentabilidad de los hoteles disminuye. En julio de este año los hoteles de la ciudad ingresaron de media 26,5 euros por cada habitación disponible, un 25,6% menos que en el mismo mes de 2012, lo que supone una bajada muy importante para los empresarios del sector, que aseguran que intentan ofrecer precios cada ve más competitivos y ofertas de última hora para intentar al menos ocupar las habitaciones que tienen disponibles.
Según las cifras del informe del INE esa tarifa media por día fue en Melilla en julio de 66,7 euros, un dato bastante inferior al de la media del país con 79,4 euros y prácticamente idéntico al de julio de 2012, con una subida de sólo el 0,04%. A pesar de estar por debajo de la media, todavía hay bastantes regiones en nuestro país en las que es más barato dormir que en nuestra ciudad. En concreto, Aragón, Asturias, Castilla León, Castilla La-Mancha, Extremadura, La Rioja y Galicia ofrecían en julio precios más económicos que los de nuestra ciudad.
En el resto de regiones las habitaciones eran más caras que en Melilla, algo que por otro lado es lógico teniendo en cuenta que esta época del año es considerada temporada alta y por tanto las tarifas suelen elevarse más de lo habitual.
Tras estos nuevos datos negativos, los hoteleros esperan ya el comienzo del nuevo curso para volver a la normalidad y poder remontar un poco estos meses de bajadas continuadas en la ocupación y por tanto, en los ingresos.