La Navidad ha sido algo más floja este año para los hosteleros de la ciudad. El hecho de que tanto Nochebuena como Nochevieja caigan en domingo ha provocado que durante el fin de semana previo los melillenses se animen menos a salir que en otras ocasiones. Eso, unido al largo puente de la Constitución en el que muchos ciudadanos se marcharon de viaje, ha hecho que el negocio haya caído en torno a un 20%. Así lo afirmó ayer en declaraciones a El Faro el presidente de la Asociación de Hosteleros, Amaruch Hassan.
El representante de los empresarios del sector dijo que no ha sido hasta mediados de diciembre cuando se ha comenzado a notar más las reservas para comidas y cenas de amigos y empresas, un poco más tarde que en otras ocasiones; esto ha provocado que las cajas se queden algo más vacías que en años anteriores.
No obstante, Amaruch señaló, eso sí, que hay tendencias que están comenzando a cambiar y que cada vez son más los ciudadanos que optan por celebrar las cenas de Nochebuena y Nochevieja fuera de casa. En el caso de la de hoy indicó que todos los locales que estarán abiertos están al completo, una noticia positiva después de un año que también ha sido complicado para estos empresarios.
Los hosteleros aún esperan la última fiesta de la Navidad con optimismo. La noche de Reyes también será un momento importante para los locales de restauración y ocio. Cada vez son más los melillenses que deciden salir a cenar con familiares y amigos en la víspera de la llegada de sus Majestades de Oriente.
En general, el presidente de la Asociación de Hosteleros indicó que ha habido jornadas desiguales, días con muchas reservas y otros algo más flojos. Eso sí, el buen tiempo que ha acompañado casi todas las fiestas navideñas ha sido un buen aliado para el sector, aunque el hecho de que las ventas de los comercios del centro se hayan reducido también se ha dejado notar en los establecimientos de hostelería.
A pesar de la bajada de la facturación, los hosteleros quieren ser optimistas de cara a las últimas jornadas festivas que aún quedan por delante. El primer día del año es otra de las fechas en las que se ha vuelto tradicional comer fuera de casa y los empresarios esperan notarlo. Además, confían en que de cara al próximo año la tendencia comience a cambiar y los malos momentos que han atravesado a lo largo de este 2017 queden muy lejanos.
La mejora de la frontera es el deseo más pedido por todos los empresarios de la ciudad, también por los hosteleros. El presidente de la Asociación de Hosteleros, Amaruch Hassan, aseguró ayer en declaraciones a El Faro que es imprescindible que Beni Enzar funcione bien y que se solucionen los colapsos en el resto de pasos fronterizos para que la ciudad esté más animada y se recupere el consumo tanto en las tiendas como en los establecimientos de hostelería. Solucionar los problemas del comercio atípico le parece la clave para que la economía local no se estanque. El representante de los empresarios del sector señala que en los últimos tiempos se están viendo más coches con matrícula marroquí en la ciudad, algo que consideró que es un buen síntoma, pero dijo que hace falta seguir tomando medidas para acabar con los colapsos que se producen en los puestos fronterizos. Una frontera ágil y fluida será la clave para que los hosteleros, al igual que el resto de empresarios y comerciantes de nuestra ciudad, puedan tener un 2018 mejor que el año que se acaba.
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