Con casta y trabajo sacó adelante el primer partido de la temporada el CMB
De épica se puede catalogar la victoria del Melilla Baloncesto en la noche de ayer ante el Palencia Baloncesto por 74-72. El conjunto de Gonzalo García aparcó por un momento los problemas y lesiones de pretemporada e incluso la imposibilidad de poder jugar del pívot norteamericano Curtis, que sin el transfer de la Federación China se quedó sin poder vestirse.
A pesar de las dificultades los melillenses se crecieron y lograron su primer triunfo de la tempodada ante un conjunto palentino que no le puso las cosas nada fáciles.
El choque arrancó con dos equipos muy nerviosos sobre la cancha de juego y con la falta de rodaje típica del inicio de competición. Tras unos minutos de intercambio de canastas los visitantes se pusieron por delante en el electrónico, aunque sin marcar una buena renta para poder romper el choque. Detrick demostró su calidad individual y marcó las diferencias en ataque. Los melillenses mermados en el juego interior y con tan sólo Nacho Romero como referente en la pintura, supieron defenderse perfectamente de las embestidas de los visitantes. A pesar de la ventaja de los palentinos, el cuarto se cerró con el marcador en 14-18.
En el segundo cuarto el equipo de Palencia intentó romper el choque cargando su juego en la zona y abriendo perfectamente el perímetro, pero los melillenses se multiplicaron en defensa para anular al conjunto de Ignacio Lescano. Romero desmostró su personalidad sobre la cancha y ejerció de auténtico capitán para llevar a sus compañeros a la ‘lucha’ casi espartana. Los palentinos lograron abrir una pequeña brecha en el electrónico con un acertado Bravo, que parecía que podía romper el choque, pero nuevamente Romero y Pakamanis lograron dejar el marcador en un esperanzador 31-37, justo como quería su técnico Gonzalo García, para llegar con opciones a los últimos diez minutos.
Tras el descanso, el que golpeó primero fue Melilla con un triple de Nacho Romero y una jugada de dos más uno de Glen , que empataron el choque a 37. El partido entró en una fase de intercambio de canastas que favoreció al equipo local. Palencia no cejó en el empeño de poder distanciarse de los melillenses, sobre todo con el acierto de Austin, que anotó nueve puntos consecutivos, pero dos puntos finales de Jiménez dejaron el cuarto en 57-63.
El último periodo fue una auténtica ‘batalla’, los melillenses se defendían en zona con orden y los palentinos no lograban leer el ataque. Con ese escenario, Detrick se echó el ataque local a sus espaldas y logró mantener a su equipo vivo en el partido hasta los minutos finales. Tanto fue así que un punto de Jiménez ponían a los locales por delante en el electrónico después de muchos minutos, 70-69. El final no pudo ser más emocionante. El reloj a un minuto para la conclusión y el marcador en 70-71. Detrick nuevamente asumió el peso del ataque dejando el choque en 72-72 a falta de seis segundos con balón para el equipo de Gonzalo García. La última jugada fue de libro, como así la marcó en el tiempo muerto el entrenador local. El balón llegó a las manos de Detrick que sobre la bocina logró el milagro, 74-72 y la primera victoria de los melillenses.
De épica se puede catalogar la victoria del Melilla Baloncesto en la noche de ayer ante el Palencia Baloncesto por 74-72. El conjunto de Gonzalo García aparcó por un momento los problemas y lesiones de pretemporada e incluso la imposibilidad de poder jugar del pívot norteamericano Curtis, que sin el transfer de la Federación China se quedó sin poder vestirse.A pesar de las dificultades los melillenses se crecieron y lograron su primer triunfo de la tempodada ante un conjunto palentino que no le puso las cosas nada fáciles.El choque arrancó con dos equipos muy nerviosos sobre la cancha de juego y con la falta de rodaje típica del inicio de competición. Tras unos minutos de intercambio de canastas los visitantes se pusieron por delante en el electrónico, aunque sin marcar una buena renta para poder romper el choque. Detrick demostró su calidad individual y marcó las diferencias en ataque. Los melillenses mermados en el juego interior y con tan sólo Nacho Romero como referente en la pintura, supieron defenderse perfectamente de las embestidas de los visitantes. A pesar de la ventaja de los palentinos, el cuarto se cerró con el marcador en 14-18.En el segundo cuarto el equipo de Palencia intentó romper el choque cargando su juego en la zona y abriendo perfectamente el perímetro, pero los melillenses se multiplicaron en defensa para anular al conjunto de Ignacio Lescano. Romero desmostró su personalidad sobre la cancha y ejerció de auténtico capitán para llevar a sus compañeros a la ‘lucha’ casi espartana. Los palentinos lograron abrir una pequeña brecha en el electrónico con un acertado Bravo, que parecía que podía romper el choque, pero nuevamente Romero y Pakamanis lograron dejar el marcador en un esperanzador 31-37, justo como quería su técnico Gonzalo García, para llegar con opciones a los últimos diez minutos.Tras el descanso, el que golpeó primero fue Melilla con un triple de Nacho Romero y una jugada de dos más uno de Glen , que empataron el choque a 37. El partido entró en una fase de intercambio de canastas que favoreció al equipo local. Palencia no cejó en el empeño de poder distanciarse de los melillenses, sobre todo con el acierto de Austin, que anotó nueve puntos consecutivos, pero dos puntos finales de Jiménez dejaron el cuarto en 57-63.El último periodo fue una auténtica ‘batalla’, los melillenses se defendían en zona con orden y los palentinos no lograban leer el ataque. Con ese escenario, Detrick se echó el ataque local a sus espaldas y logró mantener a su equipo vivo en el partido hasta los minutos finales. Tanto fue así que un punto de Jiménez ponían a los locales por delante en el electrónico después de muchos minutos, 70-69. El final no pudo ser más emocionante. El reloj a un minuto para la conclusión y el marcador en 70-71. Detrick nuevamente asumió el peso del ataque dejando el choque en 72-72 a falta de seis segundos con balón para el equipo de Gonzalo García. La última jugada fue de libro, como así la marcó en el tiempo muerto el entrenador local. El balón llegó a las manos de Detrick que sobre la bocina logró el milagro, 74-72 y la primera victoria de los melillenses.