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La patronal reconoce el esfuerzo de la Ciudad y la Delegación, pero dice que no se puede obviar que el problema sigue existiendo l Aseguran que hace falta algo de tiempo, aunque recuerda que hay melillenses pasándolo mal
La situación de la frontera ha marcado sin duda el año para los empresarios de la ciudad. Los problemas en los pasos no han permitido que Melilla se sumara a la recuperación que estaba experimentando el conjunto del país. Así lo afirmó ayer en declaraciones a El Faro el secretario general de la Confederación de Empresarios de Melilla (Ceme), Jerónimo Pérez, que apuntó que aunque se están adoptando medidas para tratar de paliar esta realidad, no se puede ocultar que la solución definitiva aún no ha llegado. Esperan que las medidas adoptadas empiecen a dar frutos tras la Navidad.
Pérez dijo que las reuniones con la Administración continuarán en la agenda el próximo año y destacó la disposición decidida de Ciudad y Delegación para intentar buscar una salida a este problema, aunque señaló que hay que tener en cuenta que se trata de un asunto difícil de abordar. El empresario apuntó que en el caso del paso de Beni Enzar las mejoras sí son ya patentes y resaltó la colaboración por parte de Marruecos.
Sin embargo, todavía hay que seguir trabajando tanto en Barrio Chino como en Farhana. El regreso de los agentes de Policía y Guardia Civil que estaban destinados en Cataluña es una buena noticia, ya que permitirán que se puedan implementar algunas de las medidas que se pusieron sobre la mesa en los últimos encuentros. Hay que recordar, por ejemplo, que se habló de ampliar el horario de Barrio Chino cuando hubiera efectivos suficientes.
Pérez confía en que después de las fiestas navideñas muchas de las iniciativas que ya se han ido adoptando “comiencen a tomar cuerpo” y reconoció que hay que dar un tiempo para que todo se acople. Eso sí, el empresario es consciente de que este tiempo tiene que ser limitado porque hay muchos melillenses que llevan meses pasándolo muy mal. Los almacenes siguen llenos y los comerciantes necesitan dar salida a la mercancía para que sus negocios den frutos. “Los problemas complicados es difícil solucionarlos con una varita mágica”, aseveró.
No obstante, y a pesar de las dificultades, el representante de los empresarios dijo que hay que mirar al próximo año con algo de esperanza. Apuntó que la puesta en marcha de proyectos importantes como la ampliación del puerto o el reinicio de las obras del hospital Universitario pueden ser muy positivos para la economía local. Asimismo, destacó el esfuerzo inversor previsto por parte de la Administración local también para la puesta en marcha de diferentes proyectos que generarán empleo y activarán la economía.
Además, Pérez consideró que la entrada en vigor de la nueva ley de contratos mejora la competitividad de las pymes ya que les da opciones de presentarse a más concursos públicos, algo que puede ser muy importante en Melilla. El secretario general de la Ceme confió en que este próximo ejercicio nuestra ciudad por fin pueda sumarse a la recuperación económica que ya está cogiendo forma en el conjunto del país y que en Melilla está costando un poco más.
La Ceme centra sus esfuerzos en apoyar a los empresarios en un tiempo complicado
La Confederación de Empresarios de Melilla (Ceme) ha tenido este año una intensa actividad. El secretario general de la Ceme, Jerónimo Pérez, señala que las dificultades han hecho que sea más necesario que nunca que la patronal haya tenido que estar cerca de los empresarios para darles apoyo y también para buscar soluciones. Destaca que han participado en todos los foros y debates en los que han sido requeridos y que han defendido en todo momento la importancia y el valor de mantener el comercio tradicional. La formación para desempleados ha sido otra de las actividades relevantes desarrolladas por la Confederación, que no ha dejado de lado la negociación colectiva en sectores como el metal, la construcción o el comercio, con reuniones complicadas en las que han tratado de llegar a acuerdos con los sindicatos. Otra de sus principales preocupaciones ha sido la de las revisiones de los tacógrafos de los camiones; por el momento han logrado que venga una empresa de fuera a hacer estos test, aunque siguen reivindicando que en Melilla no se exija esta puesta a punto por las características de la ciudad. De cara al próximo año que está a punto de arrancar tienen claro que seguirán estando al lado de los empresarios, que son el motor de esta ciudad.