En uno de los años más secos de toda la historia de la ciudad de Melilla, los cortes de agua siguen siendo un grave y constante problema para todos los melillenses. Los comerciantes y vecinos afectados por estos cortes aseguraron a El Faro que “su paciencia se está agotando” porque la situación que se vive desde hace mucho tiempo en la ciudad autónoma es “completamente inadmisible”.
Por todo esto, cabe recordar que este 28 de octubre, tanto el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir comunicaron que el pasado miércoles 26 de octubre se detectó una grave avería producida en el acoplamiento del cuarto módulo de la planta, lo que obligó a su parada de forma inmediata y dejó cortes de agua de 12 horas que han tenido lugar en las últimas 48 horas y que continuarán hasta que se subsane la rotura.
Por este motivo, y algunas declaraciones muy fuertes por parte de los melillenses al enterarse de esta noticia, el Faro volvió a salir a las calles de la ciudad para saber cómo siguen afrontando sus vecinos esta “nueva normalidad” desde entonces.
Los melillenses que han sido entrevistados siguen mostrando su preocupación, enfado y desesperación ante esta difícil situación y recalcaron que este último problema que ha ocurrido ha terminado que “agotar definitivamente su paciencia”. Así lo mostraba el vecino Enrique, que vive en su casa junto a su mujer y a sus dos hijos. “No me parece nada bien porque tenemos niños y todos los días tenemos cortes de agua. Sobre todo para ellos es un problema muy grande porque necesitan agua para todo, mi pareja y yo quizás podemos aguantar algunos días pero nuestros niños lo llevan muy mal para el colegio y para todo”.
Este ciudadano añadió que “la situación es muy preocupante y agotadora, siempre hay algo como excusa pero al final los perjudicados siempre somos los mismos y solo pedimos una solución ya”.
Siguiendo el hilo de Enrique, la melillense Fátima también se quejó demasiado de los constantes cortes de agua y por lo que considera "falta de implicación" por parte del Gobierno de la ciudad para resolver esta situación. “En mi casa somos seis personas, mis dos hijos, mi suegra y mi marido. “¿Alguien me puede decir cómo podemos vivir todos nosotros en casa?”. “Sin poder lavarnos, ni fregar los platos, ni hacer de comer, ni lavar la ropa, entre muchas cosas más. Esto último ha agotado mi paciencia y la de mi familia y tiene que haber una solución ya para todo esto”, manifestó la mujer, completamente consternada.
Por último, Iván, uno de los melillenses encuestados, aprovechó esta oportunidad para manifestar su “enorme enfado” ante este constante panorama que se repite en la ciudad. “No es la primera vez que pasa que estamos varios días sin agua, siempre hay algún problema, ahora es una tubería rota, pero si no es la desaladora es un problema entre algunas instituciones, la cuestión es que siempre hay algo y ya cansa y mucho”.
Además añadió que, “no es normal que en pleno siglo XXI, una ciudad como Melilla que no tiene ninguna escasez de agua sufra situaciones de este estilo y siga con este problema tan grave, es inadmisible”, concluyó el joven, indignado.
Asimismo, uno de los sectores que más afectados se ven por esta situación es la hostelería . Por este motivo, nos atendieron tanto Ouari, propietario del bar Café Arábica, como el dueño de la cafetería Rossy, Evaristo, ambas localizadas en el centro de la ciudad.
En primer lugar, Oauri se mostró “totalmente superado por la situación” porque ya no sabe cómo solventar la situación y llevar adelante día tras día su local. “Tengo que seguir poniendo un cartel de averiado en los cuartos de baño y los clientes se molestan mucho y con razón, pero es que no me queda otra opción”, confesó muy “indignado”.
Además añadió que “el agua es necesaria para todo, para lavar toda la vajilla, para el baño, para cocinar, para beber y de corazón no sé hasta cuándo podremos estar así, pero tenemos que seguir haciendo locuras para sobrevivir”.
Ante esta delicada situación, la única solución que ve “factible” este melillense es rellenar garrafas de ocho litros de agua y tanto él como sus compañeros de trabajo “lo están pasando fatal y llega a un punto en el que se nos agota la paciencia". "Solo pedimos solución de verdad, no voy a entrar en temas políticos, porque no me gusta, pero la situación está llegando a un punto que es insostenible y ojalá podamos seguir con el local abierto”, concluyó el hostelero Ouari.
Por otra parte, Evaristo reconoció que en su local tienen aljibe y no tienen problemas con el agua, pero confesó que si ellos no tuviesen agua no podrían tener abierto el local y se verían obligados a cerrar durante todos estos días "porque sin agua no se puede estar y menos en un local, donde tanta falta hace”. “La situación es desesperante y sinceramente no sé hasta qué punto vamos a llegar. Tengo mucho conocidos y amigos en la profesión que sufren directamente estos cortes de agua, y me admira cómo son capaces de seguir adelante a pesar de todas las restricciones”, admitió Evaristo, muy enfadado.
Por otro lado, existen muchos otros melillenses que tiene aljibes en sus hogares o en su comunidad y que por lo tanto no sufren los constantes cortes de agua que se producen en la ciudad.
Es el caso de Francisco, que comenta que no tienen problemas de agua en su comunidad, pero que tampoco “lo ve como algo tan negativo”, siempre y cuando “se avise con un poquito de antelación”.
Al igual que opinaba el vecino Alejandro, que vive en la zona del paseo marítimo y no le afectan los problemas de los cortes de agua. “Yo vivo en una zona en la que tenemos depósito pero con tiempo se puede prevenir todo eso”, dijo. A pesar de estas palabras, y de no tener problemas ante estos cortes de agua, ambos mostraron su malestar, ya que es una situación muy negativa tanto para los vecinos que lo sufren, como para la ciudad de Melilla.
“Sí que entiendo que para las personas que no tengan aljibe pues todo esto sea una molestia muy grande y entiendo perfectamente que estén muy cansados, es totalmente comprensible”, insistió el melillense Francisco.
Por su parte, Alejandro también se mostró muy indignado porque “una ciudad como Melilla no puede estar constantemente con este problema de agua, que es algo tan básico necesario para absolutamente todo. Solo espero que terminen las obras cuanto antes y que se solucione todo esto lo antes posible”, hizo hincapié el hombre, “cansado por la misma historia de siempre, esto ya no se puede consentir más en Melilla.
La ciudad de Melilla tiene que solucionar bastantes desperfectos que existen en la ciudad y sus vecinos manifiestan su enfado ante ellos, pero un aspecto fundamental a solucionar son los cortes de agua que se llevan produciendo desde hace muchísimo tiempo y no por este último problema con la rotura de la tubería en una de las plantas desaladoras.
Las quejas por parte de los melillenses viene desde hace años atrás y el Gobierno local y las demás instituciones que están detrás de esto parecen no poner solución a este ansiado incidente.
Sus convecinos ya no pueden soportar más este panorama casi diario que se repite en la zona, con algo tan fundamental y necesario para el día a día como es el agua, hasta tal punto que después de este suceso, los melillenses ven agotada su paciencia y piden solución de una vez, pero de verdad.
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