Pese a que se han realizado algunos traslados a la península, aún queda un grupo de treinta personas en Melilla que comienza a impacientarse ante la falta de información.
Lo que parecía un problema resuelto podría convertirse en breve en una nueva protesta a las puertas de la Delegación del Gobierno en Melilla. El colectivo de residentes congoleños del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad, está “al límite de su paciencia” después de que hace tres semanas dieran por concluida su sentada en la Plaza de España al conocer que serían trasladados en breve a la península.
La Delegación del Gobierno cumplió con su palabra y una semana después comenzaron a marchar de Melilla rumbo a Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE). Sin embargo, no han salido todas las personas de este grupo y aún quedan unos treinta inmigrantes en el CETI, los cuales tienen intención de acudir hoy a la sede de Delegación a presentar un escrito en el que demandan información y las razones por las que aún no han podido abandonar la ciudad autónoma.
En declaraciones realizadas a El Faro, el máximo dirigente de la ONG melillense Prodein, José Palazón, explicó que los congoleños tienen intención de volver a protestar y aseguró que está realizando “auténticos esfuerzos” para que esto no ocurra, pues considera que es cuestión de tiempo que su traslado se haga efectivo y que su salida de Melilla no debería demorarse durante demasiado tiempo.
“Hasta la fecha se han ido 44 congoleños en grupos que partían semanalmente. Sin embargo, últimamente no se ha realizado ningún traslado, por lo que los que aún están en la ciudad comienzan a impacientarse”, explicó Palazón a este periódico.
En el escrito que pretenden presentar hoy al mediodía en la Delegación del Gobierno, los inmigrantes ponen de relieve que algunos llevan cerca de tres años sin poder abandonar Melilla y solicitan saber cuándo podrán partir rumbo a la península.
Hay que recordar que el día que los congoleños abandonaron su concentración, su primera intención fue la de retirarse para dar margen de maniobra al Ejecutivo central de cara a solucionar su situación, pero aseguraron que volverían si no se les ofrecía una salida al respecto.
La retirada coincidió con el anuncio de que en breve podrían salir de la ciudad, por lo cual la protesta parecía haber finalizado de manera definitiva. No obstante, los ánimos vuelven a estar caldeados entre los miembros de este grupo y podrían volver a la Plaza de España en breve, según recalcó el máximo dirigente de Prodein.
La paciencia, única opción
Por parte de la Delegación del Gobierno, su opinión al respecto continúa siendo la misma de siempre. En primer lugar, subrayaron que la voluntad de su máximo dirigente, Abdelmalik El Barkani, es devolver al CETI a unos niveles normales de ocupación. A día de hoy, hay un total de 590 personas en sus instalaciones, 110 por encima de su capacidad máxima, aunque hay que recalcar que a principios de año casi la duplicaba.
En este terreno, el ritmo de salidas de inmigrantes hacia la península y el considerable descenso en el número de entradas han conseguido que el centro pueda mejorar su situación en poco tiempo.
Por otro lado, reiteraron que no se dejarán influenciar por las protestas de ningún colectivo de inmigrantes, destacando que se está haciendo todo lo posible para agilizar su traslado fuera de Melilla, pero que hay que tener paciencia mientras se llevan a cabo los trámites necesarios.
En este aspecto, hay que recordar que el principal escollo estriba en que la situación de inestabilidad política en la República Democrática del Congo provoca que los contactos con la embajada sean casi inexistentes y que la identificación y traslado de las personas de dicho país se ralentice.
La intención de este grupo de treinta personas no ha variado. Solicitan ser trasladados a la península en el menor tiempo posible. Una vez allí, tienen la intención de buscar un trabajo con el que poder enviar dinero a los familiares que dejaron en su país de origen. Lo que parecía un problema resuelto, se reactiva sin previo aviso. Habrá que esperar para ver si este grupo de inmigrantes consigue su objetivo final.
La sentada de los tunecinos se mantiene, aunque con poca fuerza.
Sin novedad en el caso de los inmigrantes tunecinos del CETI, los cuales trasladaron su protesta desde la sede de la Delegación del Gobierno a los aledaños del centro hace un par de semanas para dar un voto de confianza a Abdelmalik El Barkani y que solucione su situación en el menor tiempo posible.
En un principio, cambiaron la ubicación de su sentada al cruce entre la Carretera de Farhana y la de Circunvalación, a escasos metros de la puerta del CETI. Sin embargo, el paso de las semanas ha hecho que la protesta se vaya abandonando de manera gradual, por lo que los inmigrantes ya apenas pasan tiempo en el lugar donde instalaron sus pancartas.
Tras una semana reivindicando su traslado a la península con una sentada en la Plaza de España y de tres días en huelga de hambre, optaron por retirarse, en vista de que están saliendo de la ciudad grupos de inmigrantes a buen ritmo, por lo que esperan que su turno les llegue dentro de poco.