Los comerciantes, molestos por las inundaciones en las calles del centro

Acome apunta que el consumo ha bajado en los últimos días y lamenta que “nadie se responsabilice de ello”.

Las inundaciones que han sufrido varias calles de la ciudad autónoma en los últimos días a causa del temporal de viento y lluvia le han provocado “un grave perjuicio” a los comerciantes, que han visto cómo su número de clientes caía drásticamente a causa de que era prácticamente imposible acceder a las tiendas en las vías que estaban anegadas de agua.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome), Enrique Alcoba, manifestó ayer a El Faro, que se trata de una situación “insostenible” para los empresarios que tienen un negocio en el centro modernista, una de las zonas más afectadas por las lluvias y donde se concentra la mayor parte de las tiendas.
Hay que recordar que las fuertes precipitaciones dejaron anegadas céntricas calles, como es el caso de la de General Marina o la Plaza de España, vías por dónde fue muy complicado circular en coche tanto el jueves como el viernes por el nivel de agua que presentaban.
Para Alcoba, lo más grave no es que haya pequeñas inundaciones por las lluvias, sino que, supuestamente, el centro está preparado para evitar este tipo de situaciones, pues recordó que hace unos meses se llevaron a cabo obras en la zona con este fin.
En el caso concreto de la calle General Marina, una de las más afectadas, el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig declaró el viernes que no entendía cómo se había inundado, pues hace un año la Consejería instaló allí el colector principal de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para que no hubiera problemas. Asimismo, recalcó que Medio Ambiente está analizando si la causa de la inundación fue una obstrucción en el sistema.
En cuanto a la Plaza de España, repleta de agua en algunas zonas, Pérez Calabuig señaló que cuenta actualmente con un colector, aunque este no se encuentra conectado al de la calle General Villalba y, por ende, no bombea lo suficientemente rápido.
Alcoba insistió en que lo ocurrido ha supuesto un “trastorno muy serio” para los comerciantes. “Es lo que nos faltaba. No es la mejor época para las compras. Si a esto añadimos que el centro se inunda, nos encontramos con una situación insostenible. Hemos estado varios días hasta arriba de agua. No puede ocurrir esto cada vez que llueve”, apuntó.

Sin mejoras
En la misma línea, criticó que esto se produzca “después de que se hayan llevado a cabo obras faraónicas” para evitar las inundaciones. “Pensábamos que con los trabajos que se habían realizado en las calles Villegas y Carlos de Arellano ya estaría todo solucionado, pero nos hemos llevado una auténtica sorpresa al ver que todo volvía a llenarse de agua”.
Además, recordó que todas las obras que se llevan a cabo en el centro y en sus alrededores perjudican notablemente la afluencia de clientes. “No pasa nada. Nos mentalizamos y lo soportamos, aunque nos cueste trabajo. Lo que no entendemos es que luego estas tareas no sirvan para nada”, agregó.
En cuanto a las explicaciones que dio al respecto Pérez Calabuig, Alcoba señaló que desconoce de quién es la culpa de que General Marina se inundara y lamentó que “nadie salga a dar la cara ni responda por los perjuicios ocasionados”.
“No sé si se habrá equivocado la Consejería, la empresa, los técnicos o el ingeniero del proyecto. Ellos siguen cobrando igual, pero los comerciantes pierden clientes”, apuntilló. “Siempre nos prometen muchas cosas, pero luego no cumplen ninguna”, concluyó el presidente de Acome.